Cara a cara: ¿Ha sentenciado el Barça la liga tras la victoria ante el Valencia?

Y con el mejor tridente del fútbol mundial; por Carme Barceló

Veo que te alejas del titular, querido Alfredo. Hablar de suerte en el torneo de la regularidad es un insulto al fútbol. Cierto es que, en ocasiones, la fortuna da un empujoncito, pero hay que estar ahí para abrazarse a ella. Que se lo pregunten al Real Madrid, tocado por la varita mágica de la diosa en más de una ocasión esta temporada y con un juego que roza el aprobado, un líder egocéntrico, una crisis permanente bajo los palos, el espíritu de «Mou» sobrevolando y un entrenador con un pie más fuera que dentro. Pero no voy a caer en la trampa de hablar del segundo clasificado. Estoy convencida de que el lector reconoce los valores de este Barça, capaz de imponerse a un Valencia espectacular en la primera mitad. Eso no es suerte. A eso se le llama remontar, saber reaccionar, tener tablas, genios y arrestos. Y, por supuesto, contar con el mejor tridente atacante del fútbol mundial.

Suárez, «on fire»

La calidad del uruguayo es de todos conocida, pero su eclosión futbolística en el Barça la estamos viviendo en este último mes. Superados los trances y con la psique en plena forma, Luis Suárez es uno de los puntales del equipo de Luis Enrique y la clave de este final de temporada. El pantone de esta Liga es cada vez más azulgrana y ello hay que agradecérselo, entre otros, al excelente trabajo de este delantero de raza. A su lado, el hombre de los 400 goles, un Messi maduro y espectacular que define con su fútbol lo que otros no son capaces de consumar.

Equipo solidario

Ver a Ter Stegen celebrar el penalti que detuvo Bravo es la fotografía de este equipo. Más allá de las individualidades, el Barça destila solidaridad. Te recuerdo que este «team» sigue vivo en las tres competiciones, que aparcó en el arcén al PSG, que lidera la Liga y que jugará el 30 la final de Copa. Si a eso se llamas suerte es que vives pendulando entre Pin y Pon. O lo que es lo mismo: que cierras los ojos ante una realidad tozuda como es la capacidad luchadora, trabajadora y fajadora del Barcelona. Yo lo sé, ellos lo saben y tú... lo opacas. Pero el sol siempre acaba atravesando los visillos.

El próximo penalti os costará la Liga; por Alfredo Duro

Tan simple como eso, querida Carme. Un penalti. Un lanzamiento a once metros que un tío de Coslada, madridista de cuna noble, le tiró a las manos a Claudio Bravo. Estáis a esto de pegaros el porretazo del siglo. La suerte no os aguanta más. Empiezo a creer que habéis hecho un pacto con el diablo. El Valencia os da un baño y falla un penalti. El Real Madrid os da el repaso del siglo en el Camp Nou y os deja vivos. Jugáis contra el París Saint Germain y hasta la Torre Eiffel se queda sin hierro. No se puede tener más suerte. Os sostiene una extraña y diabólica alianza con lo que, en tiempos, fue un fútbol inolvidable. Claro que te lo reconozco. Pero eso es pasado. El presente se te cae encima. Te llevo avisando hace tiempo y no me haces caso. El Barcelona, tu Barça, no juega a nada. ¡Alguien lo tenía que decir! Tú sabrás a quién quieres hacer caso. Te lo explico.

Falta de respeto

Tiene que bajar Messi al mediocampo para que el balón azulgrana circule con un mínimo sentido. No está Xavi, no está Iniesta. Y Busquets es un fantasma queriendo asustar a «Los Otros» cuando no están ellos. La gente nos lee, Carme. Intenta ser más seria. El único equipo con fútbol en el centro del campo no se llama Barcelona. Y si quieres te cuento lo que esos chicos del vestuario hace ya mucho tiempo que no quieren callarse. Tu Barça no respeta a Luis Enrique. Tu equipo no respeta a su entrenador. Te recomiendo que veas a las tres de la tarde «Jugones», en LaSexta. Un tal Pedrerol, defensor a ultranza de Luis Enrique, da más razones que tú. Pero ninguno de los dos habláis de fútbol.

Apretamos los dientes

Te cuesta reconocerlo, te cuesta mucho, Carme. Pero sabes que hay un solo equipo en el mundo que se cree lo imposible. Os vamos a pillar. El Real Madrid tiene entrenador, porque a Carlo Ancelotti le queremos un huevo y tenemos el equipo que queremos. El que gente que no está investigada ha querido hacer con nosotros. Somos un equipo, Carme. Apretamos los dientes y vamos a por todo lo imposible. Somos los campeones de Europa. Te conozco, Carme. Sé que notas nuestro aliento. El próximo penalti... lo meto!