LaLiga Santander

El Real Madrid tira de magia

Una genialidad de Isco resolvió lo que parecía que podía acabar en tragedia. En el Wanda, el Atlético se atrincheró sin balón y Luis Suárez se lo hizo pagar con el gol del empate.

El Real Madrid tira de magia
El Real Madrid tira de magialarazon

Una genialidad de Isco resolvió lo que parecía que podía acabar en tragedia. En el Wanda, el Atlético se atrincheró sin balón y Luis Suárez se lo hizo pagar con el gol del empate.

Una genialidad de Isco resolvió lo que parecía que podía acabar en tragedia. En el Wanda, el Atlético se atrincheró sin balón y Luis Suárez se lo hizo pagar con el gol del empate.

Getafe-Real Madrid

Plan B... con dudas

Alarma, bajas en la alineación. Un diseño táctico con pocos argumentos y soluciones. La trampa azulona los evidenció. Se bunkerizó y le regalaron el balón. Los de ZZ no entendieron el regalo. Muy anchos, pero sin combinaciones. La finalización, una quimera. Centros o pelotazos. Un accidente maquilló el disparate con el 0-1.

La chistera de Isco lo arregla

Otro partido. El Geta equilibra con intensidad. Lo mejor, el entusiasmo. El Madrid pierde el control, ni tiene el balón ni se encierra (tierra de nadie). Ante el barullo suena la alarma. Empate. Los cambios tardan (qué lentitud). Como se demostró, eran la clave. El criterio dio luz. Una genialidad resolvió lo que parecía una tragedia. CR marca... Árbitro, la hora.

Atlético-Barcelona

Atrincherado sin balón

Respeto. Sólo juego directo y la velocidad (sorprender). Pronto Griezmann pierde ante Ter Stegen. Los mejores flashes. El guión es inamovible. Saúl encuentra el tesoro. De ahí en más, un muro. Un cerrojo y un reloj para manejar una renta que parecía infranqueable. La telaraña ante Oblak se deshilacha. Llega el justo castigo.

Virus FIFA... asfixiados

Al minuto, Leo desata el pánico; Gomes, las dudas, por su titularidad. El Barça se eterniza con el balón. Lo amasa. Lo monopoliza. Sin punch. Previsible. Suenan las alarmas. ¿Habrá plan B? Llegan los cambios. Ritmo, SR agita. Deulofeu asusta. Leo aparece y Luis Suárez percute. Golazo. La suerte es esquiva. Tanta insistencia se queda sin premio.