BM Atlético de Madrid

Sergio, ordeno y mando

La Razón
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El Madrid regresó al Bernabéu tras dos derrotas consecutivas, lo que provocó expectación entre los aficionados. Se trataba de medir el grado de reacción de los blancos, retomar la senda del triunfo y recuperar sensaciones. Lo más positivo fue la victoria porque significaba que los de Zizou se proclamaban campeones de invierno, y ya van 35 veces en su historia. En esta victoria del sábado es evidente que un jugador salió muy reforzado otra vez, primero por sus dos goles y luego por su juego y el carácter que aporta al conjunto. Me refiero a Sergio Ramos, naturalmente, que está viviendo un momento dulce y resultando además clave en el área del gol... del adversario.

Adiós coqueteos

Sergio es el estandarte madridista, al menos en estos momentos del campeonato y con tantas bajas. El de Camas acaba de completar una primera vuelta excepcional. Tiene una gran presencia en todos los esquemas de Zidane y hoy por hoy es insustituible. Y esto lo adorna siendo el segundo máximo goleador del equipo, con seis dianas en el campeonato liguero. Atrás quedaron los coqueteos del central con algún equipo importante de la Premier. Esto es agua pasada. Ahora, al alimón con Cristiano (que nadie le entierre), es el gran referente de la afición.

Santillana

Ante el Málaga Sergio se echó el equipo a sus espaldas. Ramos es el líder que ordena y manda y el jefe que tiene una gran influencia sobre sus compañeros. Ejerce como capitán dentro y fuera del campo. En el aspecto deportivo, sus goles, además, han otorgado triunfos y títulos. La parroquia blanca le adora y le reconoce su importancia en la historia reciente del club. El capitán es raza y personalidad. Lidera a su defensa y saca las castañas del fuego en los balones colgados al área. Y sus remates de cabeza los firmaría el mismísimo Santillana. Palabras mayores.