Real Madrid

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Y ahora me voy andando a Cardiff

La Razón
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Un simple y fugaz minuto le bastó al mejor jugador del mundo para acabar con la amenaza de los fantasmas que al Real Madrid le costaron títulos en lejanos tiempos. Un eléctrico minuto necesitó el mejor goleador de todos los tiempos para repetir su grito de gloria y demostrar que siempre aparece en los grandes momentos. Un mágico minuto para seguir tapando mediocres bocas y enorgullecer a todo el madridismo. En ese instante en el que todavía la afición se debatía entre los temores y el poder de un equipo imparable empezó y se acabó todo. ¡Bendito minuto! ¡Bendito Cristiano!

Homenaje

Y ahora, como lo prometido es deuda, yo me voy a Cardiff para que el madridismo esté presente en todos los caminos que conducen hasta el corazón del País de Gales en la conquista de la Duodécima. Me cuelgo la mochila para devorar kilómetros e intentar devolverle al Madrid la felicidad personal y profesional que me ha dado durante toda una vida. Ahora que una nueva Liga adorna las inigualables vitrinas del Bernabéu , el largo camino hacia la capital galesa es cualquier cosa menos una penitencia. Es un íntimo homenaje a los madridistas que darían todo por estar en Cardiff. Ellos también se vienen con nosotros al lugar donde el Madrid es pasado, presente y futuro.

Semana de alirón

Miles de madridistas estarán con mi fiel Manolo Salvanés y conmigo. Empujando y alentando como si las mismísimas mocitas madrileñas fueran caminando a Chamartín un domingo por la tarde para ver a su Madrid. No será un domingo. Tampoco en Chamartín. Será sábado y en Cardiff. Y llegaremos por vosotros. Porque se lo debemos a este Madrid campeón de Europa y campeón de Liga. ¡No hay kilómetros ni caminos que nos puedan separar!