Atletismo

De la cama a la final de 200

Makwala corre en solitario la serie que se había perdido por enfermedad y el gran duelo del Mundial contra Van Niekerk que no se pudo ver en el 400 se vivirá en el doble hectómetro

Una de las imágenes del Mundial: Makwala corriendo solo su serie de los 200, en la que logró el pase a semifinales
Una de las imágenes del Mundial: Makwala corriendo solo su serie de los 200, en la que logró el pase a semifinaleslarazon

Makwala corre en solitario la serie que se había perdido por enfermedad y el gran duelo del Mundial contra Van Niekerk que no se pudo ver en el 400 se vivirá en el doble hectómetro.

Se presenta una apasionante final de 200 en la noche de hoy, con un invitado especial: el botsuanés Isaac Makwala. El norovirus que afectó a varios atletas le dejó sin poder disputar las series de los 200 el lunes y sin la final de los 400 el martes. Dolor de cabeza, grastroenteritis... Pero pese a todo a la carrera de la vuelta entera a la pista quiso ir para retar al surafricano Van Niekerk. Acudió al estadio y no le dejaron entrar. Se enfadó, pero la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) había puesto un periodo de cuarentena y el martes todavía consideraban que había riesgo de contagio si se juntaba con el resto de atletas. Pero ayer no. Ya fuera de peligro, se encontraba mejor, pasó las pruebas médicas y la IAAF le permitió correr la serie que se había perdido en el doble hectómetro. Fue extraño, estaba solo bajo la intensa lluvia que regó Londres y con su figura reflejada en los charcos del suelo. Tanto llovió que la mascota del Mundial se divertía tirándose con un flotador a una colchoneta para deslizarse.

Y solo, Makwala logró el tiempo necesario para meterse en semifinales. Paró el reloj en 20.20 y tenía de margen hasta 20.53. Todavía estaba dolido porque no le dejaron disputar los 400. «Corro con el corazón roto porque la prueba que me había preparado es la de 400», dijo. «Pero el público ha sido increíble y me ayudó a creer», continuó. Sin duda, su carrera contra sí mismo será una de las imágenes más recordadas del Mundial. Para demostrar que físicamente estaba perfecto, cruzó la meta y se puso a hacer flexiones y a juguetear con la afición.

Las semifinales eran dos horas después, y desde la calle «1» logró pasar de ronda para pelear hoy por el título; él, que tiene la mejor marca del año en la distancia con 19.77. Fue segundo en su carrera y cuando acabó lo hizo con el brazo derecho en alto. Está hipermotivado después de lo que le ha pasado y podrá enfrentarse a Van Niekerk, a quien quería ponérselo difícil en el 400, pero no pudo ni correr. Era uno de los duelos más esperados, y al final se vivirá en el 200. Pero por poco no, ya que el surafricano sufrió mucho. Tuvo que clasificarse por tiempos, después de quedar tercero en una serie en la que el francés Lemaitre casi le roba la plaza en el último momento.