Fiscalía Anticorrupción

Declaraciones clave para el futuro de Villar

El juez aseguró en el auto de prisión que tras practicar «determinadas diligencias» podría «reconsiderarse» su situación procesal.

Ángel María Villar, el día de su detención
Ángel María Villar, el día de su detenciónlarazon

El juez aseguró en el auto de prisión que tras practicar «determinadas diligencias» podría «reconsiderarse» su situación procesal.

La investigación del supuesto desvío de fondos de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que dirige el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, afronta a partir de hoy una semana clave con la práctica de diversas diligencias, declaraciones de imputados incluidas, con las que la Fiscalía Anticorrupción espera apuntalar los indicios existentes del modus operandi utilizado por la presunta trama corrupta que mantiene en prisión al todavía presidente de la RFEF, Ángel María Villar, su hijo Gorka y el vicepresidente económico de la institución, Juan Padrón, por la posible comisión de delitos de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares.

Pedraz acordó la prisión incondicional de Villar padre e hijo y de Padrón el pasado jueves «teniendo en cuenta la gravedad de los delitos» que podrían haber cometido y al apreciar el magistrado riesgo de fuga y, también, que los investigados pudiesen «obstruir a la acción de la Justicia» y «perjudicar» la investigación de hallarse en libertad. Fuentes del caso aseguran que esa cautela resulta primordial en estos primeros pasos de la instrucción ante el temor de que Villar intentase presionar a los comparecientes paraa condicionar sus testimonios ante el magistrado y ante las fiscales Esther González e Inmaculada Violán.

Además, hay que tener en cuenta que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apenas han comenzado a analizar toda la documentación incautada en los diversos registros practicados el pasado martes en las sedes federativas y en los domicilios de los investigados. Unos hallazgos que deberán plasmarse en el correspondiente informe que remitirán al juez Pedraz.

trama de las federaciones

Unas conclusiones provisionales y someras ya fueron remitidas por la UCO a la Audiencia Nacional (como suele ser habitual) antes de que los cuatro detenidos pasasen a disposición judicial el jueves. Ese documento, según apuntan las fuentes consultadas, se nutre fundamentalmente de hechos que no están recogidos en el auto que envió a prisión, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, a Villar y su hijo, a Padrón y al secretario de la Federación Tinerfeña, Ramón Hernández (que salió de la cárcel apenas unas horas después tras abonar los 100.000 euros de fianza que le impuso el juez). Unos hechos que, según esas mismas fuentes, están relacionados fundamentalmente con la gestión de algunas federaciones territoriales.

El instructor de la causa ya avanzó en el auto de prisión que en relación con este procedimiento «existen otros hechos delictivos» con los que Villar y Padrón «podrían estar vinculados» y que a ambos ya se les puso de manifiesto durante sus respectivos interrogatorios. Unas líneas de investigación que el propio Pedraz reconduce en esa resolución hacia varias federaciones territoriales: la interinsular de Las Palmas y las de Valencia, Ceuta, Melilla, Madrid y La Rioja, además de varias delegaciones de Mupresfe, la mutualidad de la RFEF. Y es que, aunque en ese auto se cita también a la Fundación de la Federación Española de Fútbol, parece que la gestión de esta institución está por ahora libre de sospechas.

Las últimas líneas de la resolución de Pedraz (de 44 folios) dan la clave del futuro procesal inmediato de Villar. El instructor asegura que «una vez analizado lo ocupado» en los registros, «al menos en parte», y practicadas «determinadas diligencias» podrá «en su caso reconsiderarse su situación personal», esto es, la prisión incondicional acordada.

Está por ver si esas «determinadas diligencias» son las que se practicarán en los próximos días pero, si así fuera, Pedraz podría valorar a posteriori suavizar la medida de prisión, quizá con la imposición de una fianza cuya cuantía dependería, en todo caso, del montante del dinero supuestamente desviado. En caso contrario, y con las vacaciones del instructor a la vuelta de la esquina, a Pedraz le sustituirían sucesivamente en agosto los correspondientes magistrados de guardia (poco proclives, en principio, a inmiscuirse en la instrucción de un compañero y mucho menos a modificar una orden de prisión). A Villar, entonces, le esperaría un verano en la cárcel.