Real Madrid

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El día que las rotaciones no funcionaron

«No voy a cambiar por un mal partido», dice Zidane acerca de su política

La Razón
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«No voy a cambiar por un mal partido», dice Zidane acerca de su política.

Más o menos, el viernes se sabía que iba a jugar Theo, pero se suponía que era para dar descanso a Marcelo. Sin embargo, contra el Levante, en la banda izquierda estuvieron los dos futbolistas. Marcelo, como Carvajal, lo ha jugado todo esta temporada. No les rota Zidane porque sabe que son una garantía para la defensa y una de las mejores opciones para el ataque, aunque ayer no lo fueran tanto. «Me he sentido muy cómodo al lado de Marcelo, que es un grandísimo jugador. Nos hemos ido cambiando en el terreno de juego, pero la verdad es que me he sentido muy cómodo y con ganas de jugar más partidos a su lado», explicaba Theo. Zidane no cambia las bandas, pero sí va rotando al resto del equipo. Ayer, en el centro del campo aparecieron Kroos, Marcos Llorente, Lucas y uno de los dos laterales izquierdos. Además, Casilla estaba en la portería y Cristiano sancionado. La combinación no funcionó como quería: «No voy a cambiar lo que quiero hacer con este equipo. Yo estoy tomando decisiones, estoy haciendo equipos y, además, por un mal partido no voy a cambiar lo que yo quiero hacer con este equipo. Sé que lo podemos hacer mejor», explicaba el entrenador. Ayer fue una de las pocas veces en la que las rotaciones no dieron la victoria al Madrid y la imagen del equipo no fue la mejor. «Las rotaciones las hace siempre, no sorprende. Zidane tiene veintidós jugadores de grandísimo nivel y los suplentes son titulares en la selección española y en otras muchas. Al que viene no le importa mucho quién va a venir a jugar sino que el equipo tenga las ideas claras para competir y salga y sepa que hay que hacer un esfuerzo enorme», explicó López Muñiz, el eufórico entrenador del Levante.

Según avanzaba el partido, entraron Isco y Kovacic para ayudar a crear, pero el Real Madrid no consiguió marcar. «Me he visto bien», contaba el canterano Marcos Llorente, titular en vez de Casemiro. «Sí que es verdad que al final, al estar tan encerrados, mi posición quedaba como que no era tan necesaria. He intentado hacerlo lo mejor posible, se trataba de ayudar al equipo y así lo he hecho».

El final de la temporada pasada las rotaciones fueron el gran éxito de Zidane, su aportación al fútbol mundial. Eso hizo que el Madrid llegase como un tiro a los partidos decisivos del curso, como los últimos de la Liga y la final de la Champions. Contra rivales, en teoría más débiles, el francés apostaba por los jugadores que menos minutos tenían y apenas se notaba la diferencia. Ayer, al equipo se le notó más desconectado que otras veces, pero eso puede ser debido a las rotaciones o al horario o a la eficacia del rival o a que los madridistas tuvieron un mal día o a cualquier motivo.

No va a cambiar de manera de entrenar y tampoco puede hacerlo: en Anoeta ya sabe que no podrá contar con Ronaldo ni con Benzema, lesionado, ni con Marcelo, que será sancionado tras su expulsión al final.