NBA

NBA

El dorado de Calderón

La próxima temporada jugará con LeBron James en los Cavaliers en busca del anillo con el que lleva soñando desde hace 12 años

Calderón, con la camiseta de los Knicks, defendiendo a LeBron, su nuevo compañero, la estrella de los Cavaliers
Calderón, con la camiseta de los Knicks, defendiendo a LeBron, su nuevo compañero, la estrella de los Cavalierslarazon

La próxima temporada jugará con LeBron James en los Cavaliers en busca del anillo con el que lleva soñando desde hace 12 años.

Desde que José Manuel Calderón (28-10-1981, Villanueva de la Serena) abandonó Toronto en 2012 estaba esperando una oportunidad como la que le llegó en la madrugada de ayer. El base ex internacional jugará la próxima temporada en los Cleveland Cavaliers junto a LeBron James y Kyrie Irving. Después de tres finales y un anillo (2016), los Cavs buscan reforzar el equipo que en las pasadas Finales se estrelló (4-1) contra los Warriors de Curry y Durant.

El papel de Calderón en el equipo de LeBron consistiría en ejercer de base suplente especialista en el tiro y con un tiempo en cancha en torno a los 10-15 minutos. Lo fundamental es que después de pasar por siete franquicias llega a un equipo con opciones reales de pelear por el anillo, su gran objetivo tras 12 temporadas en la Liga. «Ayer fue un día largo pero muy especial. Un reto muy importante. Muy feliz e ilusionado. Con ganas de empezar!», publicó el extremeño en su cuenta de Twitter.

Los últimos años de Calderón en la NBA se han convertido en un peregrinaje en busca de un equipo que, además de minutos, le permitiera buscar algo más. Detroit Pistons (28 partidos), Dallas Mavericks (81), New York Knicks (114), Los Angeles Lakers (24), Atlanta Hawks (17)... y Golden State Warriors. Sí, porque «Calde» fue la pasada temporada jugador del equipo de San Francisco durante un par de horas. Era lo que llevaba tiempo esperando, pero una inoportuna lesión de Kevin Durant acabó con el base muy lejos de la Bahía de San Francisco en cuestión de minutos. La franquicia campeona este año anunció su contratación, pero la baja de una de sus estrellas llevó al club a prescindir del base español previo pago de 400.000 dólares, el salario mínimo de un veterano. Los Warriors incluso le enviaron una camiseta, pero Calderón terminó de nuevo en el mercado y camino de Atlanta mientras Matt Barnes, un clásico de la Liga, ocupaba el que estaba llamado a ser su lugar en la plantilla. La rocambolesca operación con los Warriors simboliza sus últimas temporadas. Su anecdótico paso por Detroit; la campaña en Dallas, cuando más cómodo se encontró; los casi dos años en Nueva York, donde la experiencia fue mejor a nivel familiar que deportivo, y las puntuales apariciones con Lakers y Hawks. Entre medias le dio tiempo para ganar con la Selección un bronce en el Eurobasket 2013 y dos medallas olímpicas (plata en Londres 2012 y bronce en Río con una presencia testimonial).

Calderón percibirá en Cleveland el salario mínimo de un veterano con el nuevo convenio, que asciende a 2,3 millones de dólares. En su última temporada sus promedios fueron los más bajos de su carrera: 3,4 puntos, 1,8 rebotes y 1,4 asistencias entre Los Angeles y Atlanta.

La operación de Calderón es una de las pocas convencionales en las últimas horas en la NBA. El nuevo marco salarial ha derivado en unos contratos plagados de ceros y no sólo para la superélite de la Liga, también para la clase media. LeBron comentó, medio en broma medio en serio, que a Curry los Warriors tenían que ofrecerle un contrato de 400 millones de dólares. Los campeones no han ido tan lejos y se han quedado en «sólo» 201 para los próximos cinco años. Ha pasado de percibir 12 «kilos» la pasada campaña a 40 de media por cada una de las próximas cinco. Es el mayor contrato de la historia. Blake Griffin seguirá los próximos cinco años en Los Angeles Clippers a cambio de 173. Y raro es el jugador que no firma un acuerdo por encima de los diez millones de dólares anuales.