El PSG puja por Mbappé

El club francés se reunió con el jugador y su padre para convencerle. El Real Madrid le espera aún, pero no va a hacer despilfarros por él.

Mbappé despierta el deseo de los grandes equipos de Europa porque como su juventud y su talento le convierten en uno de los futbolistas con un futuro más prometedor, nadie quiere perdérselo. El Arsenal se plantea gastarse con el francés un dinero que hace mucho que no se gasta; el Madrid va lento, pero seguro, confiado en que el futbolista quiere venir a la capital y en el carisma que tiene Zidane, y ahora el PSG juega su baza: su dinero y su cercanía para evitar que Mbappé cruce la frontera. Desde hace tiempo, el conjunto que entrena Emery ha ido lanzando sus redes y según aseguró ayer «L’Equipe», el último anzuelo ha sido en forma de reunión entre el jugador, su padre, Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, y Antero Henrique, el director deportivo de la entidad de la capital de Francia.

Es un ataque directo por el futbolista, un intento de tomar la delantera en un fichaje en el que el Real Madrid había tomado ventaja. El PSG tiene, desde hace tiempo, la ambición de hacer algo grande en Europa: por eso gasta millones, por eso fichó a Unai Emery y por eso dolió tanto la remontada del Barcelona en la pasada Copa de Europa. Los dueños de la entidad francesa saben que necesitan los mejores jugadores para competir contra el resto de los grandes del continente porque hasta ahora tienen más dinero que nadie, pero sus éxitos siempre son menores: luce en Francia, mientras se despeña cuando cruza la frontera.

Y una manera de convertirse en uno de los grandes es meterse en la lucha por los fichajes. Si el Barcelona quiere llevarse a Verrati, el PSG va a echar el resto (y eso en esta entidad es mucho) para convencer a Mbappé que no va a estar en mejor lugar que en París.

En su contra está la indecisión del futbolista, que en esa reunión no terminó de decidirse, y la rivalidad con el Mónaco, que ya ha comprendido que se queda pequeño para una perla como la que tiene ahora mismo en su plantilla, pero que no tiene ninguna intención de que se vaya a su rival directo en la liga francesa.

En el Madrid ya sabían que no iba a ser sencillo y, aunque la entrada del PSG desbarata un poco el plan de acción, aún confían en que se van a poder convencer al futbolista para que venga a España este año o el siguiente. En las oficinas del Bernabéu son conscientes de que la cantidad va a superar o va a llegar a los cien millones porque el mercado se ha vuelto loco y porque por la puja de Mbappé han entrado los clubes que tienen millones árabes. El plan del Madrid es competir contra ellos. Desde el club le han dejado claro al futbolista que no se van a hacer locuras económicas, porque hay un presupuesto que cumplir. Es decir, que a partir de cierta cantidad de dinero es el futbolista el que tiene que decidir a qué equipo le apetece ir y forzar a su club a negociar.

El Madrid sabe que económicamente empieza a ser complicado competir con los tiburones europeos, pero que tiene una baza que otros no tienen: Zidane. El carisma del entrenador francés y su capacidad para convencer a Mbappé de que el proyecto que se le ofrece desde la capital de España es superior a cualquier otro. Tanto Benzema como Varane, los otros franceses del vestuario blanco, viven muy felices con Zidane, con quien mantienen una gran relación. Varane, por ejemplo, fue uno de los recomendados de Zizou cuando aún hacía otras labores en el Santiago Bernabéu. Era un joven futbolista en quien el francés vio un futuro talento, en un caso muy parecido al de Mbappé. Zidane lo quería y el Real Madrid se movió para traerlo, pero su gran temporada en el Mónaco le ha destapado como el jugador del futuro y todos se han lanzado a por él.

Aún queda mucho verano por delante para que haya más movimientos y para que Mbappé y su entorno terminen por decidirse. Aunque las plantillas de los equipos vuelven ya de las vacaciones para empezar la pretemporada, en los despachos se manejan otros tiempos. Hasta septiembre puede cambiar todo.