El rebelde de Filipinas

Pacquiao. Para muchos era el favorito. El hombre al que muchos identifican con la épica. No ha sido así.

¿Debería haber ganado?

A mí, el combate me sale nulo. He contado asalto por asalto, batalla por batalla. Los que ganó Pacquiao fueron bastante claros. En cambio, los de Mayweather fueron de esa forma. Se desvelaron únicamente por detalles. La presión y las ganas partieron de Pacquiao; las ganas de no pegarse, de Mayweather. Seis para uno y seis para otro.

¿Está en buena forma el boxeador filipino?

Estuvo espectacular. Si no hizo más es por la defensa de Mayweather, que es la mejor que existe en los últimos veinte años en el boxeo. Pero, incluso con ella, el boxeador estadounidense recibió dos manos de mucha potencia y Pacquiao no estuvo tocado en ningún momento. Incluso cuando estaba cansado, siempre llevó el peso del riesgo, la presión del combate.

¿Debería haber revancha?

Nos merecemos una, desde luego.

Acusan a Mayweather de eludir una pelea directa.

En Las Vegas, Floyd disfruta de una permisividad que no tendría en ningún otro lado, por ejemplo, su manera de bajar la cabeza del adversario y otras irregularidades. «Money» tenía ayer a un púgil muy bueno y quiso evitar las balas.

¿Ha mejorado Pacquiao?

Desde el K.O. que sufrió a manos de Márquez, Pacquiao y su defensa han mejorado mucho. Ha aprendido y ha sido muy prudente. Esos fallos que se prometían, que podían suceder, no han ocurrido. Esta pelea ha sido un compendio de méritos de uno y deméritos de otro. Los dos tenían muy estudiada esta pelea y a su rival.

¿Afectará esta derrota a Pacquiao?

Para nada, tanto si se retira como si decide seguir. Ha sido un encuentro igualado. Los jueces, con las cartulinas, han decidido y con una desproporción... pero ya nos tienen acostumbrados.

La Leyenda de Pacquiao sigue intacta.

Ha crecido más todavía. Si alguien ha salido reforzado de este combate ha sido precisamente él.