Entre la «Bomba» y Llull

La Selección honra los 240 partidos de Navarro y extraña al base del Real Madrid.

El amistoso de ayer ante Venezuela era lo de menos, como sucedía con el del pasado miércoles frente a Bélgica, pero los dos se han convertido ya en días inolvidables para los aficionados al baloncesto. Uno porque fue el día en el que Llull se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha y, el otro, por ser la tarde en la que Juan Carlos Navarro entraba en la historia de la Selección, si es que no lo había hecho ya mucho antes por su enorme calidad.

Los dos fueron homenajeados en el Madrid Arena, mientras España apalizaba a Venezuela
(90-44) y al mismo tiempo que acumula minutos y buenas sensaciones para el Eurobasket que comienza el día 31 de agosto. No era el día de mirar al marcador o a los sistemas, para eso ya están Scariolo y sus ayudantes. Se trataba de recordar a Llull, mirando todo por televisión desde el sofá de su casa, y a la «Bomba».

Se paró el partido en el primer cuarto en su minuto, el de su dorsal de siempre, el 7, y al jugador del Barcelona se le puso cara de susto. No se lo esperaba. Es mucho más tímido en estos actos que con un balón naranja en las manos. Aparecieron en el parqué el presidente de la Federación, Jorge Garbajosa, y el del CSD, José Ramón Lete. Ya habría tiempo para reanudar el encuentro, era el momento de una leyenda que ayer jugó su partido número 240 con España, uno más que Epi, el mítico último relevista de la antorcha olímpica en Barcelona 92, que se tomó con «deportividad» perder su récord. «Enhorabuena por tu magnífica carrera», le dijo a Navarro emocionados ambos y acordándose de Nino Buscató (222), al que Epi dejó atrás hace 24 años.

Todo este tiempo ha aguantado Juan Antonio San Epifanio como el jugador con más encuentros con la Selección. Ahora ya está en el segundo lugar y por detrás tiene la amenaza de Felipe Reyes (236), que este verano ha preferido descansar y preparar de la mejor manera la próxima temporada.

«Me vienen muchos flashes a la cabeza, por ejemplo, el recuerdo de mi primera concentración en Sierra Nevada, que fue durilla», decía a TVE Navarro. Su mujer y sus dos hijas entraron en la cancha para emocionarlo del todo y le regalaron una camiseta con el número 240 y el acta enmarcada de su primer partido. Le llegó el turno a su otra familia, la del baloncesto, que representa mejor que nadie su «hermano» Pau Gasol. «Eres un ejemplo para todos nosotros. Te mereces todo lo que has conseguido, «capi»... Eres la bomba», dijo el jugador de los Spurs, que compartió una temporada con Juan Carlos en la NBA. Precisamente su fichaje por los Lakers, lo que suponía que Navarro se quedaba solo en Memphis, aceleró su regreso a Europa.

Aquí ha sido grande con la Selección y con el Barcelona, donde quiere seguir para no irse con el mal sabor de boca de la última temporada. Con la Roja sí tiene decidido no jugar más después del Europeo del mes que viene, aunque reconoce que no le gusta cerrar del todo ninguna etapa. El «7» dio las gracias a todos muy emocionado y no se olvidó de Sergio Llull. «Nos va a costar mucho sin él, nos daba un plus en todos los sentidos. Va a ser muy duro sin él, pero tenemos que hacerlo precisamente por él». La lesión del jugador del Real Madrid ha sido un palo muy duro para sus «amigos» de Selección.

Ayer salieron del vestuario con una camiseta con su imagen y el hashtag #FuerzaLlull. Tiene de sobra el jugador del Madrid, al que también le hicieron un guiño sus compañeros de la sección de fútbol. Antes del último entrenamiento previo a la vuelta de la Supercopa de España quisieron mandarle un poco más de energía y ánimo. Muchos de los futbolistas blancos aprovechan sus días libres para disfrutar en el Palacio de las canastas de Llull. En unos meses podrán volver a hacerlo.