Selección Española

Estilo sin premio

España sigue siendo la selección que más pases reparte, pero ya no le sirve para protegerse como antes.

Del Bosque dirige a los internacionales españoles durante el entrenamiento de ayer
Del Bosque dirige a los internacionales españoles durante el entrenamiento de ayerlarazon

España sigue siendo la selección que más pases reparte, pero ya no le sirve para protegerse como antes.

España es la selección que más pases da en el campeonato, la única que supera los 2.000 después de los tres partidos de la primera fase. Es también la que más pases completa y la que mejor porcentaje de acierto tiene. Nada nuevo. Han cambiado los jugadores y los dibujos, pero España siempre regresa al principio. Al balón. Así fue en la Eurocopa 2008 y en la de 2012. Igual que en el Mundial de Suráfrica.

La Roja siempre quiere el balón. Sigue siendo uno de los equipos que más posesión tiene. Sólo la superan Alemania y Portugal, las tres por encima del 60 por ciento. Pero el balón ya no le sirve para protegerse como antes. España es un equipo ofensivo, pero ha conseguido sus grandes éxitos con pocos goles a favor y muy pocos en contra. Así consiguió no perder un partido en la Eurocopa desde que el 20 de junio de 2004 la eliminó un gol de Nuno Gomes para Portugal hasta el pasado martes. Doce años y un día sin perder un encuentro en una Eurocopa.

Para encontrar un partido en el que recibiera dos goles hay que marcharse más lejos todavía. Desde el 25 de junio de 2000, el día en que se produjo la eliminación ante Francia, no recibía España tantos goles. Los dos últimos equipos que han derrotado a la Roja en un torneo continental han sido campeón –Francia en 2000– o finalista –Portugal en 2004–. Grecia, campeona ese mismo año, fue la otra selección que dejó fuera a la Selección en la fase de grupos. Las estadísticas alimentan el sueño de Croacia de alcanzar, al menos, la final.

España se convirtió en 2010 en la campeona del mundo menos goleadora de la historia. Sólo marcó ocho goles en siete partidos. Y en las eliminatorias nunca marcó más de un gol. Pero el balón era su mejor defensa. Ahora, parece haber corregido la falta de gol. Ha conseguido cinco en los tres encuentros de la fase de grupos, sólo Hungría y Gales han conseguido más –seis–, pero no ha sido suficiente para ser campeona del grupo.

Contra Croacia, la posesión fue de 60-40 a favor de España. Un dato que no bastó para evitar los contraataques de los croatas. También hizo más faltas España, 11 contra 10, pero tampoco eso sirvió. La tendencia es habitual en el torneo, la Roja acaba cometiendo más infracciones que los rivales. Aunque sean tan poco dañinos como fueron los turcos en el segundo encuentro. España ha recibido 33 faltas y ha cometido 37 en el torneo.

España continúa armada con su estilo y seguirá igual al menos hasta que Vicente del Bosque deje de ser seleccionador. Ese juego le ha servido a Morata para ser el máximo goleador del campeonato. Y tres jugadores españoles figuran entre los cinco mejores pasadores del campeonato: Iniesta, Sergio Ramos y Busquets. Y ningún jugador tiene mejor porcentaje de acierto en la entrega que Busquets y Sergio Ramos habiendo repartido más de 200 pases. Y entre los que han dado más de 100, sólo Ricardo Carvalho, que ha fallado dos de los 174 que ha intentado, tiene mejores números que ellos.

El estilo no se negocia. España juega como sabe, como ha jugado en los últimos años, pero tiene que cuidar la concentración. «No hemos tenido el cuidado de defender el contraataque», explicaba Del Bosque después de su primera derrota en una Eurocopa. De eso antes se ocupaba Xabi Alonso. Era el que guardaba la posición cuando los demás perdían la cabeza. El que sostenía el equipo al lado de Busquets.

La idea del doble pivote rondaba en la cabeza del entrenador antes del campeonato. Para eso ha traído a Bruno. En el jugador del Villarreal ve el complemento perfecto para Busquets. Y a su lado ha jugado los dos últimos encuentros en la segunda mitad. Contra Croacia, sustituyó a Nolito. Un cambio anunciado ante la falta de visibilidad del extremo del Celta y la necesidad de sujetar el centro del campo. Bruno entró para aguantar el equipo y la posición, pero Perisic pudo más que todo.

«Nos hemos ido a buscar el gol y nos han pillado desprevenidos. No tenía que haber pasado», reconocía Iniesta tras el encuentro. No se trataba sólo de la presencia de Xabi Alonso en el equipo. Se trataba de la concentración de Xabi Alonso sobre el césped. El estilo sigue siendo la bandera de España para intentar renovar el título por tercera vez.