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Alonso: Cuando la meta es terminar

Una pretemporada que sólo ha servido para ratificar la debilidad del motor del McLaren ha dejado al piloto español en una situación crítica en vísperas del estreno en Australia. Correr es el primer objetivo. El siguiente, acabar la carrera. «Es frustrante», asegura.

El piloto español de Fórmula Uno Fernando Alonso, de McLaren, ofrece una rueda de prensa en el circuito Albert Park en Melbourne (Australia) hoy
El piloto español de Fórmula Uno Fernando Alonso, de McLaren, ofrece una rueda de prensa en el circuito Albert Park en Melbourne (Australia) hoylarazon

Una pretemporada que sólo ha servido para ratificar la debilidad del motor del McLaren ha dejado al piloto español en una situación crítica en vísperas del estreno en Australia. Correr es el primer objetivo. El siguiente, acabar la carrera. «Es frustrante», asegura.

«Aquí no hay caridad». Así de contundente se expresaba ayer Fernando Alonso en Australia durante la primera conferencia de prensa de la temporada. El doble campeón del mundo quiso reflejar que en la actual Fórmula Uno no existe la paciencia y que si Honda no reacciona las consecuencias pueden ser desastrosas para todos. Para la escudería, para él, para sus rivales y compañeros como reconoció, para el Mundial... «Necesitamos que este tipo –refiriéndose a Fernando Alonso– tenga un buen coche para que pueda levantarse y luchar con nosotros también antes de que su tiempo se acabe. Tenemos una pista de que estará al menos otro par de años, así que es bueno», afirmó ayer Hamilton.

El año para la escudería británica empieza casi con más dudas que kilómetros ha recorrido en pretemporada, 2.127. Las escuderías más poderosas (Mercedes y Ferrari) han rodado más del doble. El resto de notables han superado los 3.000 kilómetros. Un abismo de ensayos. McLaren está atrapado por un suministrador de motores que no es capaz de ofrecer una unidad de potencia a la altura de la competencia. Ya no hablamos de los inalcanzables Mercedes o Ferrari, sino de equipos que están en la zona media-baja de la parrilla con los que McLaren estaría obligado a pelear y superar.

Ha sido la peor pretemporada de un equipo de F-1 en los últimos años y ahora las dudas sobre el rendimiento del motor se centran en dos aspectos: el primero es conseguir llegar al día de la carrera, es decir, poder marcar mañana un tiempo mínimo para clasificarse. Y eso ya no depende sólo de McLaren, sino también de los tiempos que marquen los de arriba. En función del registro que haga el mejor, Alonso tendrá que estar en el margen que dicta la norma del 107 por ciento. Esta regla se basa en que los coches no pueden superar ese porcentaje en relación al tiempo que marque la «pole». Y en una pista como la de Melbourne suele fijarse en unos cuatro segundos y medio, una distancia que el equipo inglés rondó durante los ensayos libres hace dos semanas. Si esto ocurriera, que quedaran fuera, McLaren tendría que solicitar a la Federación Internacional (FIA) que, por circunstancias especiales, les dejara correr, algo que ya ocurrió hace unos años en el mismo escenario con el equipo HRT. Pero claro, en aquel entonces la escudería española contaba con las excusas del debut y la modestia. En el caso de McLaren esas condiciones no se dan. Se trata de una norma que busca evitar que haya coches demasiado lentos en pista, aunque en los últimos tiempos no sea habitual que alguien quede fuera. La gravedad del caso Honda y la falta de soluciones para hacer el coche competitivo son inquietantes cuando restan horas para que arranque el campeonato.

Si Fernando Alonso fuera capaz de superar esta situación, el domingo tendría que gestionar una carrera compitiendo con el coche más lento de la parrilla y, además, el menos fiable. Acabar el Gran Premio en Melbourne es casi utópico en las actuales condiciones y es que en pretemporada no fueron capaces de completar más de doce giros seguidos, pero hay más. Lo previsible es que el español sea doblado al menos en dos ocasiones.

El asturiano pone buena cara, pero es consciente de que afronta un año repleto de dificultades. Peor incluso que la primera temporada que vivió con McLaren-Honda. La crisis es total dentro de la escudería e incluso plantean la posibilidad de incorporar otro motor a mitad de temporada. Aunque eso no es tan fácil, no ya desde el punto de vista mecánico, sino financiero, ya que McLaren, hoy por hoy, sólo cuenta con un gran apoyo económico que no es otro que Honda. Romper el acuerdo se antoja difícil para ambas partes, también para la compañía nipona por la mala imagen que está proyectando. Ayer, entre bromas, Alonso pidió igualdad de motores, a lo que Ricciardo replicó que no fueran motores eléctricos y Hamilton remató diciendo que no fueran de Honda... Todo el mundo en la F-1 apunta en la misma dirección.

Sobre la situación actual, Alonso fue tajante: «No estoy contento, pero es así. Esperamos mejorar. Pedí al equipo que tuviéramos una reacción fuerte y que lo hiciera pronto, porque en F-1 nadie espera más de un día, más de una hora. Aquí no hay caridad, así que tenemos que mejorar, cambiar el engranaje, elevar nuestro nivel, competir duro y esperamos disfrutar del reto. Obviamente es frustrante, pero he estado preparándome mucho, entrenándome mucho, y me siento genial. Creo que estoy pilotando a mi mejor nivel, aunque cuando no logras ser competitivo ni dar más de diez vueltas, es frustrante. Pero así son las cosas y tenemos que trabajar duro y no renunciar».

«El equipo trabajó muy duro las dos últimas semanas para llegar aquí mejor preparado que lo que vimos en los test. No sabemos si será suficiente, así que hay que aprovechar el tiempo de todas las sesiones para sacar cosas positivas. Ése será el objetivo y tenemos que seguir trabajando. No es tiempo de sentirse frustrados y bajar los brazos. Sabemos que va a ser difícil, aún nos queda un largo camino que recorrer, y tenemos que ver una reacción del equipo y de Honda tan pronto como sea posible», afirmó.

Alonso sabe que 2017 y su etapa en McLaren es tiempo perdido y ya busca un equipo para el próximo año, sobre todo ahora que crece el rumor de que Lewis Hamilton podría retirarse a final de temporada si gana su cuarta corona. Mercedes le quiere siempre y cuando no forme pareja con el inglés por todo lo ocurrido en 2007, cuando ambos compartieron box en McLaren.