F-1

Fórmula 1

Estancado para 2017

El motor Honda genera dudas y los japoneses culpan a McLaren de no tener un buen coche. Alonso no quiere hablar de una posible renovación

Fernando Alonso, antes de una de las sesiones de entrenamiento del Gran Premio de Japón
Fernando Alonso, antes de una de las sesiones de entrenamiento del Gran Premio de Japónlarazon

El motor Honda genera dudas y los japoneses culpan a McLaren de no tener un buen coche. Alonso no quiere hablar de una posible renovación

El reencuentro entre McLaren y Honda, al que tanta aura de épica se le dio por aquello de regresar 20 años después con la referencia de los triunfos de Senna y Prost y que tanto ofrecieron a la F-1, no va por buen camino. En 2015 protagonizaron un ridículo espantoso y en 2016 mejoran cuando los demás sólo piensan en 2017... Y para la próxima temporada los signos que apuntan cierta mejora son demasiado débiles. La unidad de potencia del coche, creada por Honda, todavía está falta de prestaciones y la fiabilidad no es una cuestión muy controlada, a pesar de que ya han pasado muchas carreras. Este fin de semana anunciaron a bombo y platillo una mejora exponencial en el rendimiento del motor y, visto lo visto el viernes y el sábado, la decepción era el único término posible para calificar lo demostrado por los japoneses. Alonso no tuvo miramientos para «rajar» y con razón. Mientras, los suministradores nipones culpan a los de McLaren de no tener un buen chasis, una buena aerodinámica, y, en definitiva, de ser los primeros responsables del estrepitoso fracaso que está arrastrando al asturiano en el final de su carrera deportiva en la categoría reina.

Y 2017 no pinta nada bien. El McLaren no ha dado un solo síntoma de competitividad y, además, el reglamento cambia radicalmente en cuanto a aerodinámica y la utilización de unos neumáticos de mayor tamaño que modifican por completo el planteamiento a la hora de diseñar el monoplaza e incluso, la forma de pilotar. La próxima campaña McLaren seguirá con los motores desarrollados por Honda y toda la desconfianza que generan. En la sede del equipo, desde hace dos años, se afanan por tener un buen coche para el próximo curso. Sus cientos de ingenieros no han cambiado, pero sí lo ha hecho la cúpula del proyecto. El máximo responsable de la estructura es ahora Jost Capito, un ingeniero alemán que anteriormente trabajó en Sauber y Red Bull Racing como jefe de operaciones y logística y que viene de hacer triunfar a Volkswagen en el Mundial de Rallys. Parece que, además de sus nuevas responsabilidades, también tomará el puesto de Eric Boullier, actual jefe de equipo y del que se rumorea que cogerá el camino de Maranello para sustituir a Maurizio Arrivabene en Ferrari.

Honda quiere dar motores a Sauber u otro equipo en 2017 y si el coche suizo funciona con estos bloques (algo que por otra parte no sería sorprendente) el lío puede ser muy grande. En McLaren están pagando muy caro la falta de patrocinadores y, por tanto, de presupuesto, y eso, al final, siempre acaba por perjudicar el desarrollo de los coches.

Una entrevista en plena carrera

La F-1 cambió de dueños hace apenas un mes y éstos ya buscan más espectáculo. Ayer, al término de la sesión de clasificación, una de las televisiones que cubre el evento, la inglesa Sky, pudo entrevistar a Nico Rosberg segundos después de marcar la «pole». Es decir, con el piloto todavía rodando en el coche y a través de la radio del equipo. Fueron las primeras declaraciones antes de bajarse del monoplaza. Ahora se espera que incluso en las próximas carreras esta práctica también pueda producirse en mitad del Gran Premio.