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Automovilismo

Fernando Alonso, el piloto que vale 100.000 euros al día

El español renueva con McLaren y cobrará 40 millones por temporada.

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El español renueva con McLaren y cobrará 40 millones por temporada.

Pocos, muy pocos, pilotos de Fórmula-1 son capaces de hacer las cosas que hacen tipos como Lewis Hamilton, Sebastian Vettel o Fernando Alonso a los mandos de un monoplaza. Lo dicen sus gestas, sus títulos, sus acciones y también los números, esos datos que recogen cientos de sensores repartidos por todo el coche que forman la telemetría, esos que dictan lo buenos, lo consistentes y equilibrados que son frente a otros pilotos, rápidos, pero no genios como ellos, capaces de sobreponerse a cualquier contratiempo. Sólo ellos tres pueden, con un coche «decente», estar arriba constantemente, aunque no tengan el mejor material en cada circuito. Y eso, con los presupuestos ciertamente irritantes que se manejan en este deporte, está muy valorado. Por este motivo, el asturiano cobrará unos 40 millones de euros aproximadamente por temporada en función de los resultados. Alonso es uno de esos elegidos a pesar del histórico «tropiezo» que sufrió cuando eligió dejar Ferrari para marchar a McLaren y su nueva asociación con Honda. Eso le ha costado tres años arrastrándose, pero ayer, después de que se produjeran algunas carambolas, anunció su renovación por el equipo inglés. En principio, el acuerdo es de tres años, pero será renovable año a año en función de los resultados y el rendimiento del coche, y en sentido contrario, también del piloto, ya que el asturiano es de los más mayores de la actual parrilla de salida.

 

¿Un tiro en el pie?

Puede que permanecer en el equipo signifique «dispararse un tiro en el pie», pero lo cierto es que tampoco tenía mucho donde elegir y el paso de cambiar Honda por Renault ha sido la tabla de salvación de McLaren, que necesita un piloto de garantías y renombre para volver por donde solía. A pesar de los malos resultados, Alonso todavía es un piloto genial, a la altura de Hamilton y Vettel, y a nivel de mercado es el que más «tirón» tiene. Lo dicen las últimas encuestas y de eso saben mucho los nuevos dueños de la Fórmula-1 (la compañía Liberty Media, con Chase Carey a la cabeza) y su actual jefe, Zak Brown, de nacionalidad americana y ambos auténticos especialistas en marketing deportivo. Carey fue una pieza clave en el fútbol americano hace una década y Brown es considerado un auténtico gurú en el automovilismo. McLaren, que ya no es la escudería elitista de antes, necesita patrocinadores importantes para recuperar ese status y Alonso es un buen gancho.

Parece increíble que un solo piloto haya forzado una situación tan comprometida como que Honda aceptara irse a Toro Rosso, que Renault suministrara los motores y que Carlos Sainz acabara recalando en Renault como parte de la operación en la que también debió intervenir Red Bull como propietario de los derechos de Sainz y Toro Rosso.

El español está convencido de que la fusión entre McLaren y Renault (con sus motores) dará sus frutos y mucho más desde que se filtrara que la compañía gala tendrá en 2018 una unidad de potencia a la altura de Mercedes.

Fernando afronta este fin de semana el Gran Premio de Estados Unidos, un país que le encanta y que fue testigo de su participación en las pasadas 500 Millas de Indianápolis. El nuevo contrato de Alonso deja abierta la posibilidad de que corra en otras competiciones (Daytona, Indy y Le Mans), aunque todo dependerá, en primer lugar, del rendimiento del coche; y en segundo, de los calendarios y las coincidencias con las carreras de la Fórmula-1: «Dejamos todas las puertas abiertas. Hablé con todo el mundo que quería hablar, con todos los proyectos diferentes que tenía sobre la mesa. Pero el que más me convencía era el de McLaren. Yo desde el primer momento creía que el proyecto de McLaren, o al menos la parte del chasis, había dado los pasos justos en cuanto a aerodinámica o agarre mecánico que nos podían permitir ser competitivos La decisión es seguir con ellos porque creo que podemos ser muy competitivos el año que viene», señaló, eufórico, el español ayer en Austin.