Escuderías

Guerra civil en McLaren

El MCL32 de Alonso vuelve a boxes en una grúa tras romperse
El MCL32 de Alonso vuelve a boxes en una grúa tras romperselarazon

Es posible que estos días Fernando Alonso se encuentre ante una de las mayores encrucijadas de su trayectoria deportiva. Seguir o no seguir. Tiene ante sí un reto personal grande y desagradable, provocado por la ineficacia (algo incomprensible tratándose de un fabricante como Honda) de un motorista que ha fallado por completo en la creación de una unidad de potencia con la que lleva trabajando cuatro años. La pretemporada 2017 de McLaren sólo puede calificarse de fracaso, una pesadilla que tiene asustados a todos los miembros del equipo, empezando por los pilotos, que son quienes sufren directamente este desaguisado. El McLaren con motor Honda no funciona, no es capaz de completar más de 30 vueltas seguidas y las hace a un ritmo lento, y todo para no romper el propulsor. Esta semana el asturiano pudo constatar el lío en el que andan metidos a costa del pobre rendimiento del coche. Incluso, el responsable de Honda afirmó en una entrevista estar «realmente asustado» por el problema. El McLaren es el peor coche en la actualidad y nada hace prever que en dos semanas puedan arreglar los problemas antes de presentarse en Australia para disputar el primer Gran Premio. Se baraja la posibilidad de que no sean capaces de marcar el tiempo mínimo exigido para poder acceder a la carrera del domingo. Y por supuesto, la fiabilidad está en entredicho y si llegan no parece que vayan a durar mucho en la pista.

¿Podría Alonso «bajarse» del carro? Es una opción que se barajó hace tiempo, pero no parece que el asturiano esté dispuesto a llevarlo a cabo. Es más que previsible que la temporada del asturiano sea para olvidar y es probable que esté buscando equipo para 2018, aunque es una opción que cada vez tiene menos recorrido. Tendrían que cambiar mucho las cosas, pero es casi imposible que tuviera ya hueco en escuderías como Red Bull o Mercedes, a menos que se produjeran movimientos sísmicos como lo vivido en noviembre con la repentina retirada del actual campeón del mundo, Nico Rosberg. Ayer, Alonso sufrió problemas eléctricos en su último día de test en Barcelona y sólo al final pudo marcar un tiempo, más bien mediocre, que no anuncia nada positivo.