Champions League

Atlético de Madrid

A medias, pero feliz

Pese a lo ajustado del marcador, el 1-0 entra dentro de los planes previstos de Simeone.

Koke pugna en el centro del campo con Albrighton por llevarse una pelota.
Koke pugna en el centro del campo con Albrighton por llevarse una pelota.larazon

Pese a lo ajustado del marcador, el 1-0 entra dentro de los planes previstos de Simeone.

Suben los decibelios del Calderón cada vez que suena el nombre de Simeone por los altavoces y cada vez que lo pide el entrenador del Atlético. Cuando levanta las manos y solicita apoyo, la respuesta es inmediata y mesiánica y los cánticos aumentan el volumen. Sabe el preparador argentino que todo eso no lo tendrá en el partido de vuelta. «Es un campo inglés, con la gente cerca, un estadio bonito y ante un rival que se siente fuerte en ese ambiente... Será una noche de fútbol pura», aseguró. Pese a ello, sus pronósticos antes de la ida con el Leicester se cumplieron. «No me imagino un partido con muchos goles», dijo el martes. Pues sólo hubo uno, un tiro al palo, alguna llegada más del Atlético y ningún remate a portería de los ingleses. «Es muy importante no haber recibido goles», admitió el Cholo. Y Shakespeare, su colega en el banquillo contrario, explicó, de alguna manera, las razones: «En la vuelta tenemos que atacar más, nos tenemos que abrir más porque necesitamos marcar». Pese a la sensación de que el Atlético se quedó corto y la experiencia en octavos del Sevilla, que se fue del Pizjuán con un 2-1 que no pudo hacer bueno, el conjunto español sabe moverse en esas situaciones. «Ellos tienen que marcar y no pueden encajar, y nosotros sabemos de eso», afirmó Filipe Luis. El Atlético es un equipo que suele resolver las eliminatorias en el segundo duelo. Lo hizo las dos veces que eliminó al Barça en esta misma ronda de cuartos, aunque en ambas ocasiones la vuelta fue en el Calderón. Pero también lo repitió en las semifinales de 2014 (0-0 en la ida contra el Chelsea) y en las de 2016 (1-0 al Bayern). Sólo le fallaron las cuentas en los cuartos de 2015 contra el Real Madrid, ya que después de un 0-0 en la ida en casa, perdió 1-0 en el Bernabéu, aunque sólo cediera en los instantes finales. «La eliminatoria me recuerda a la del Chelsea, en la que allí se tuvieron que abrir», dice Filipe.

Obligó el Leicester al Atlético a comportarse de forma distinta a la habitual. Si en la Liga de Campeones la media de posesión de los rojiblancos era hasta ayer del 49 por ciento, ayer la cifra se fue hasta el 64. «Sabemos manejar los partidos cuando tenemos la pelota y cuando no, y hoy hemos sabido tenerla», analizó Koke. Dobló en pases el equipo español al inglés (635 por 293) y cuadruplicó el número de tiros a portería (cuatro por ninguno), aunque sólo pudo marcar un gol. «Fue un muy buen partido, aunque nos faltó contundencia para redondear el resultado», opinó Simeone.

«Podíamos haber logrado algún gol más», admitió Koke. «El rival se encerró muy bien atrás, apostando por mantener el 1-0 o pillarnos en una contra o por resolver en el partido de vuelta», continuó el preparador colchonero. Un plan que suele utilizar él de forma habitual. «La eliminatoria está al 50 por ciento», concluyó.