Atlético de Madrid

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El Atleti perdona al Barcelona

Los del Cholo, perjudicados también por un gol mal anulado, acorralan a su rival, pero fallan sus ocasiones, incluido un penalti. Cuarta final de Copa seguida para los azulgrana.

El delantero argentino del FC Barcelona Leo Messi disputa un balón con el centrocampista del Atlético de Madrid Saúl Ñíguez
El delantero argentino del FC Barcelona Leo Messi disputa un balón con el centrocampista del Atlético de Madrid Saúl Ñíguezlarazon

El Barça ha sufrido para clasificarse para la final copera por cuarta vez consecutiva después del empate con el que se cerró la vuelta ante el Atlético de Madrid (1-1), en un partido que lo tuvo todo, con tres expulsiones, un penalti fallado por los colchoneros y emoción hasta el final.

Decía Luis Enrique que sufrirían contra el Atlético pese al 1-2 de la ida, pero quizá no esperaba lo que se vivió ayer en el Camp Nou, un partido muy copero que tuvo de todo: al equipo del Cholo aprisionando a su rival incluso más de lo habitual, polémica por un gol mal anulado a Griezmann, las expulsiones de Sergi Roberto, Carrasco y Luis Suárez (los azulgrana se pierden la final) e incluso un penalti fallado por Gameiro. Resistió este Barcelona impersonal y desconocido y jugará su cuarta final de Copa consecutiva.

Presionaron los rojiblancos, como se esperaba, y no hubo respuesta en el centro del campo local, formado por André Gomes como pivote y Rakitic y Denis Suárez de interiores, a los que se unía Arda para dibujar a ratos un 4-4-2. No hubo conexión con Messi y Suárez y sí una pérdida tras otra. No tardó Torres en avisar, pues a los 40 segundos ya disparó. Amenazó el Atlético de todas las formas posibles: en acciones más elaboradas, por las bandas, sobre todo con Gaitán; en jugadas a balón parado y a la contra, para convertir un córner a favor en una ocasión cien metros más allá. Dudó Arda en el repliegue y fue fulminante la salida de Carrasco y su regate a Sergi Roberto. Pero el remate le salió centrado y Cillessen respondió bien. El portero holandés se ganó el sueldo, atento también a un tiro lejano de Koke y sin errores de bulto con los pies en su noche más complicada. Piqué y Umtiti eran acosados por Griezmann, Torres y Carrasco y la pelota siempre volvía al guardameta para que la distribuyera. Lo hizo mejor que sus compañeros. A André Gomes, a Sergi Roberto, a Arda, a Messi... Les quemó el balón. Sólo una vez se pudo escapar el «10» para ser decisivo. Huyó de la jaula rojiblanca con amagos y regates hasta crearse la oportunidad de disparar. Tiró cruzado, Moyá no estuvo fino y dejó el balón suelto para que Suárez remachara el 1-0. Por méritos futbolísticos fue injusto, pero la ley de la pegada volvió a imponerse en este indefinido Barcelona que, eso sí, en el último cuarto de hora antes del descanso ya había parado la sangría. Por fin encontró la pelota y consiguió meter al Atlético más atrás. No agobió, pero al menos tuvo el mando, algo que no hace tanto se daba por hecho. Siempre presumió el Barcelona del cómo además del qué, pero especialmente esta temporada apenas le queda el qué: ganar.

No se le agotaron las energías al Atlético tras el descanso. Su objetivo seguían siendo dos goles, que le servían para llegar a la prórroga, algo que hubiera firmado antes de empezar. Agitó a su equipo Simeone buscando más gol y también por obligación. Salió Correa en ataque y Lucas por la lesión de Godín. Retrocedió unos metros Luis Suárez para intentar dar salida al juego y el partido fue de ida y vuelta. Participaba más Messi y combinó bien el conjunto azulgrana por la izquierda con Denis y Arda, pero el uruguayo no llegó al remate por un pelo. A la película le quedaban muchos giros de guión todavía.

Sergi Roberto, que había estado rondando la segunda amarilla en el primer acto, finalmente la vio cuando todavía quedaba más de media hora, pero en diez minutos Carrasco equilibró a los dos equipos con otra roja absurda. Se pasó de frenada el belga en una acción que estaba a kilómetros de Moyá. Pero ni diez contra diez mejoró el Barça. Se protegió Luis Enrique con Mascherano y Busquets, pero nada. Tampoco Iniesta trajo el orden. El partido siguió siendo del Atlético, que acosó a la portería de Cillessen por tierra y aire. Piqué y Umtiti se multiplicaron y seguro que terminaron con dolor de cabeza de tanto despejar. Gil Manzano, que había anulado por fuera de juego que no era una acción que acabó en gol de Griezmann, vio penalti en una entrada de Piqué a Gameiro. La gran oportunidad. Quedaba tiempo. Tiró el francés con ganas, pero alto, fuera. Tampoco así llegó el gol. Tampoco se rindió el Atlético ante un oponente atolondrado, que normalmente no sabe jugar a defender. Hay que concederle que ayer lo hizo bien a ratos, pero ése es un mal camino. Gameiro llegó a la igualada por fin y la tensión se cortaba en el Camp Nou. Se acercó Filipe al 1-2 y a la prórroga. Después Griezmann. Aguantó el Barça, pero Suárez también se fue a la calle y no juega la final.

Ficha técnica

1 - FC Barcelona: Cillessen; Sergi Roberto, Gerard Piqué, Umtiti, Alba; André Gomes, Rakitic (Iniesta, min. 72), Denis Suárez (Mascherano, min.61); Messi, Luis Suárez y Arda (Busquets, min.69)

1 - Atlético Madrid: Moyá; Juanfran, Godín (Lucas, min. 49), Savic, Filipe Luis; Carrasco, Koke, Saúl, Gaitán (Correa, min. 48); Griezmann y Fernando Torres (Gameiro, min.61).

Goles: 1-0, min.43: Luis Suárez. 1-1, min.83: Gameiro.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró cartulina amarilla a Sergi Roberto (min.19), Carrasco (min.36), Rakitic (min.66), Cillessen (min. 76), Savic (min. 77), Luis Suárez (min.87), Filipe Luis (min.90+4) y Sergio Busquets (min.90+5). Expulsó a Sergi Roberto (min.57), Carrasco (min. 70) y a Luis Suárez (min.90) por doble amonestación.

Incidencias: Asistieron al partido 67.734 aficionados en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou.