Cara a Cara: ¿Es capaz el Madrid de ganar la Liga?

SÍ

Veis el retrovisor y tembláis

José Luis Sánchez

Amiga Carme, disfruta del momento. Saborea el triunfo, el repaso en el Bernabéu. Pero hazlo rápido, que empieza la persecución. Va en el ADN del Real Madrid... y va en el ADN del Barcelona. No os fiáis ni de vosotros mismos. Os veis por encima, pero rápidamente buscáis en la clasificación al equipo que va de blanco. Se llama madriditis. Cuanto más desalentador parece el futuro, más empeño se pone. Es bueno que eches la vista atrás. ¿Te acuerdas de cómo estaba la situación hace un año? Te refresco la memoria. Estábais desnortados, con un sinfín de problemas internos (vamos, como siempre). Messi se quería cargar a Luis Enrique e incluso quería marcharse, el Madrid volaba y Cristiano Ronaldo llevaba más goles que equipos hay en Primera. Estamos en el mes de noviembre y dar por muerto al Madrid sólo lo hacéis vosotros, la gente con seny y valors.

- Vuestro ejemplo...

Desde verano con la matraca.... Cristiano no aguanta a Benítez. James se pelea con Benítez. Ramos reta a Benítez. Pues bien, no hace falta que sean amigos, sólo que busquen lo mejor para el Real Madrid. Y si hace un año estábais muertos, y todos dijimos: «Calma, que esto es muy largo»... no sería muy prudente que fuérais ya a Canaletas. Te recuerdo, Carme, que habéis perdido los mismos partidos que el Madrid y que el Celta os metió cuatro, el Athletic otros tantos... y el Sevilla os pintó la cara. No sois la octava maravilla del mundo... y a Luis Enrique siguen sin aguantarle. Cristiano ha hecho un 2015 lejos de su rendimiento, pero cuando alcance velocidad de crucero, la vida será distinta. Bale, Benzema, James... sólo un osado descartaría al mejor club del mundo. El Madrid se despeñó el sábado, pero desde lo más profundo se rearmará. Tenlo en cuenta, herido, no muerto.

- Piqué, otra motivación

El vestuario del Madrid tomará nota de las ganas de Gerard para cerrar una manita histórica. Esa bronca a Munir... ¡¡¡esa bronca!!! Retratado. Quiso regodearse, quiso humillar, quiso rematar al Madrid... pero se quedó con las ganas. Se toma nota y se pone en bucle en Valdebebas. Veremos cuando se llegue al Camp Nou cómo está la clasificación y si la risa ha cambiado de barrio. El Madrid va a pelear por esta Liga, la va a querer hasta el final y no va a escatimar en aliento. Carme, un consejo de amigo, no os deis mucho la vuelta, no vaya a llegar un zarpazo blanco y... ¡Zasca! Adiós Liga.

NO

El diagnóstico es dramático

Carme Barceló

Voy a ser benevolente contigo, querido José Luis, que sé que estás pasando por un doloroso proceso de asunción de la realidad. Ya sospechabas, tras partidos puntuales, como el del Sánchez Pizjuán, y lo que llevamos en global del 2015, que la cosa estaba mal. Y el pasado sábado confirmaste la tragedia: este Real Madrid no hay por dónde cogerlo. No haré más leña del árbol caído de la que hizo el soberano público del Santiago Bernabéu en la tarde del sábado, pero el panorama es dantesco. Desde el palco hasta los servicios médicos, el diagnóstico es dramático. A Florentino Pérez poco crédito le queda más allá del talonario. Rafa Benítez recibió de Luis Enrique un meneo de libreta que tardará varios meses en digerir. Los jugadores vagaban por el césped como alma en pena mientras sus rivales les pasaban por la cara su buen hacer en el campo y su buen rollo en el vestuario. El respetable pitó más a los suyos que a Piqué –dejaron de hacerlo cuando empezaron a caer los goles– y aplaudió tanto a Iniesta que el señor del bigote, que hizo lo propio hace diez años con Ronaldinho, ya puede dejarse el mostacho otra vez: no está solo.

- ¿Y el Balón de Oro?

El Real Madrid tenía una oportunidad maravillosa para saldar cuentas futbolísticas con su gente y no sólo la desaprovechó, sino que dio una sensación de apatía, impotencia y dejadez como no se ha visto en decenios. ¿Dónde estaba el sábado vuestro admirado Cristiano Ronaldo, apreciado José Luis? ¿Y la BBC? ¿Y ese Sergio Ramos, que le dio un veranito a su gente de no te menees? Jugadores renovados y multimillonarios, profesionales de primer nivel de los que se espera unos mínimos ante un rival tricampeón la temporada pasada y parecía que la película no iba con ellos. Vimos un Real Madrid de Serie B ante un Barcelona de Oscar de Hollywood. De vergüenza ajena.

- Culé Piqué

Me da a mí, José Luis, que la única alegría que le queda al madridismo es la de congratularse de que Piqué no acabara marcando el 0-5. La humillación hubiera sido tal que bien harán si le ponen al bueno de Munir una calle con su nombre. Su pecado de juventud, al no cederle ese posible gol al central que hubiera completado la manita, os sirve ahora para llorar algo menos. Porque no veo un Madrid que os lleve en breve a la Cibeles. Este 2015 en blanco apunta a un oscuro 2016.