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Dos que valen por todos

Ronaldo y Bale, ayer en Turín
Ronaldo y Bale, ayer en Turínlarazon

Ronaldo y Bale, los grandes fichajes del Madrid, jugarán hoy en ataque

Contra el Málaga, antes de tocar un balón, Bale dejó de seguir el juego, se tocó la pierna y se tiró al césped. No podía seguir. El primero en acercarse para ver qué le sucedía fue Cristiano Ronaldo. El siguiente partido era la vuelta de la «Champions» contra el Atlético y por lo que se veía en el campo, tenía pinta de que se lo iba a perder. Cristiano era más que consciente de lo que había en juego, y más sin Bale. No jugó el derbi, pero el Madrid salvó la prueba y hoy en Turín, en el siguiente episodio, ambos estarán juntos en el ataque. Aunque Ancelotti ayer no quiso desvelar la alineación, dejó entrever que Ramos será centrocampista: «Vamos a preparar el partido para procurar un fútbol de ataque, pero también tenemos que defender mejor de lo que lo hemos hecho en los últimos tiempos. Tengo el once, pero no lo digo. No jugamos con tres centrales. Lo utilizamos diez minutos ante el Celta y cinco en Sevilla. Jugaremos con cuatro en defensa y puede que con Ramos de mediocentro», dijo. Y por tanto, habrá cuatro en el centro y dos en el ataque. Pese a que Cristiano, antes del entrenamiento de ayer, fue tratado en las lumbares por los fisios sobre el césped del campo de la Juve, no hay duda de que va a jugar.

No se puede presentar una pareja de delanteros más lujosa. El emblema del equipo ahora mismo, el goleador incansable, el futbolista que le marcó tres goles al Sevilla; y la figura en la que están depositadas las grandes esperanzas de futuro. Por ambos desembolsó el Madrid 177 millones de euros y ambos, hoy, tienen que dar el primer paso hacia la final de Berlín. Hasta que fue sustituido por Bale en Sevilla, era Chicharito el acompañante de Cristiano. Pero ahora el mexicano tiene que dejar paso: «Todo el mundo está satisfecho con él y nos ha ayudado mucho en los últimos partidos. Si estamos aquí también es mérito de él porque estuvo listo cuando le necesitábamos. Seguirá siendo una ayuda para el equipo. Es un jugador importante. Está en una condición física óptima. Puede jugar al principio o entrar en el partido sin problemas. Tenemos que disfrutar de su momento», continuó el entrenador. Pocos dudan que esta tarde empezará en el banquillo.

En Sevilla, Bale salió, puso el tercer gol en la cabeza de Cristiano y después fue el más inteligente a la hora de guardar el balón para perder tiempo. «Está perfecto. Tuvo una pequeña lesión y después le dimos tiempo para recuperarse. Ha jugado 30 minutos con el Sevilla, demostró frescura y está al 100%», confirmó Ancelotti. Y sobre todo, ha llegado su momento. Nadie como él para lucir y resolver los partidos en los que se ganan los títulos. Es su gran virtud, con la que derrota a todos los críticos. Como delantero, además, juega con la ventaja de que puede desentenderse de guardar la posición, algo a lo que está obligado cuando el Madrid juega con tres arriba y él a un lado. Ancelotti le exige sacrifico defensivo y al galés se le nota que no le apetece mucho. Durante los días que ha estado lesionado, no ha dejado de contar en Twitter lo ansioso que estaba por volver. Sevilla fue un aperitivo. Hoy toca el plato principal.

Bale ha rematado 13 veces a puerta esta temporada en la «Champions», Ronaldo lo ha hecho 28. Son la pareja que más veces ha buscado portería, por encima de Messi y Suárez. Sin Benzema, cambia el funcionamiento de ambos y del equipo. Es un equipo que golpea más, aunque elabore menos: «La dificultad llega si no tenemos movimiento con y sin balón. O si no lo movemos con rapidez. Un jugador no determina el ataque», contestó ayer Ancelotti cuando le preguntaron por la ausencia del francés. Sin tanta sutileza, gana contundencia: «No creo que los dos partidos terminen 0-0. Por tanto, habrá que defender bien», explicó Allegri, el entrenador de la Juve.

No aclaró si va a jugar con cinco defensas, con tres o con cuatro. Lo que sí está claro es que va a tomar todas las precauciones defensivas posibles para no perder la eliminatoria en la ida. Cristiano y Bale tienen millones de razones para darle miedo.