Copa del Rey

F. C. Barcelona

El Barça espanta un fantasma

El feudo de la Real Sociedad se les atraganta a los azulgranas desde 2007, cuando consiguieron su última victoria (0-2).

El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, durante el entrenamiento que el equipo azulgrana ha realizado ayer
El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, durante el entrenamiento que el equipo azulgrana ha realizado ayerlarazon

Ivan Rakitic, centrocampista del Barcelona, será titular ante la Real Sociedad en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y volverá a un once después de cuatro partidos ausente.

El Barça se alejó de su libreto clásico para acabar con la maldición de Anoeta, campo en el que no había conseguido ganar en sus últimas ocho visitas. Ideó un plan para conseguirlo fuera de romanticismos y se salió con la suya para tomar ventaja en la ida de cuartos de final de la Copa. Se apropió la Real del estilo de los azulgrana y llevó el peso del juego para sufrir el castigo de las contras. Esta vez la presión alta que tanto daño le suele hacer a los azulgrana no tuvo tanto efecto. Combinaban los de Luis Enrique la salida en corto con los balones en largo a los jugadores que estaban descolgados en ataque. Uno era Messi, que abandonó el puesto en la derecha para centrarse y actuar de enganche de Suárez y también de Neymar, muy sacrificado ayer en tareas defensivas, pero no tanto como Rakitic, para quien quedó todo el costado derecho. Leo agarró varios balones y el equipo empezó a carburar con su propuesta, en la que se saltaba el guión de decir que son los demás los que se tienen que adaptar a lo que haga el Barça. Se equivocó varias veces Neymar hasta que le salió bien el regate sobre Elustondo. Se lo «tragó» el defensa y derribó al brasileño, que transformó la pena máxima. También logró crear peligro en los robos en campo contrario, que le generaron otro par de oportunidades.

La Real, en cambio, no llegó arriba con claridad hasta la segunda parte. En la primera el dominio era sólo una sensación. Después fue verdadero, cada vez jugó más cerca de Cillessen y sus jugadores ofensivos entraron en contacto con el balón. No los delanteros, porque Vela y William José no tuvieron su día más feliz. Ya no estaba Iniesta con los azulgrana, sustituido al descanso. Ya se sabe que sin él, el Barcelona muchas veces pierde los papeles. La poca pausa que tuvo su equipo la puso él, para equilibrar la posesión. Cuando se marchó el capitán, se acabó el orden a través de la pelota. También Messi bajó su rendimiento después de unos cuarenta y cinco minutos iniciales fantásticos. Recuperaba mejor la Real y Yuri estuvo cerca de lograr la igualada en un balón cruzado a por el que nadie se lanzó. Pese a todo, se marchó muy cerquita del poste izquierdo de la meta del holandés. No tuvo la claridad de otras veces el conjunto de Eusebio y el partido fue afeándose y perdiéndose en protestas de uno y otro bando.

Actuó con riesgo mínimo el Barcelona en la elaboración. Busquets apenas se la jugó un par de veces. Las más, Cillessen despejaba en largo a la espera de que la pelota cayera cerca de uno de los suyos. El Barça cambió el pase por las carreras individuales de André Gomes. No había ideas ni con la entrada de Denis Suárez. Tampoco la presencia de Canales y Juanmi acabó con el espesor de los locales, que tuvieron la última opción en un cabezazo de Illarra. El resto lo despejó Piqué.