Restringido

El Cholo está en un laberinto

La Razón
La RazónLa Razón

Vaya por delante que Simeone se está haciendo un lío; es lo que se está viendo más allá de que esta afirmación (tan contundente como real) no borre de un plumazo la resurrección histórica del Atlético que él protagoniza casi de manera absolutista. El equipo ha perdido frescura, chispa, resultados y hasta una intensidad que, bien es cierto, recuperó ayer, pero a costa de abdicar por completo de eso que se llama fútbol. Le han tomado la matrícula, sobre todo fuera del Calderón donde ayer arrancó un empate «amarrategui», tras acumular cuatro derrotas en las últimas seis salidas.

- El lío del «9»

Pero hay más. El Cholo se está metiendo en un laberinto en la planta de arriba, la de ataque. En Vigo jugó con un tridente ofensivo alineando juntos (y luego se vio que revueltos) a Torres, Mandzukic y Griezmann. Luego, dejó claro que su guerrero croata era el «9» titular y el «Niño» su suplente, casi siempre al banquillo, al punto de que todavía no ha disputado ni un solo partido completo... de doce. Sólo se sostenía el francés por indudables méritos propios, como ayer en el Pizjuán, donde Simeone rizó el rizo: ni Mandzukic ni Torres de salida. ¿Es un lío o no es un lío?

- Para que no se enfaden

Ante un Sevilla ofensivo, el Atlético se atrincheró en su guarida con su línea defensiva habitual de cuatro y un batiburrillo en el medio campo insufrible mírese por donde se mire, con Griezmann de «Llanero Solitario» en punta. Hubo «cera», un penalti a Bacca no pitado y al final, Simeone tiró del Plan B con el deseado y reaparecido Koke y con Torres y Mandzukic para que no se enfade ninguno y acabar así con dos arietes. El «Niño» dejó los dos únicos detalles de peligro. Fuegos de artificio. Y el Cholo, en su laberinto.