El Clásico en cinco duelos

El clásico del fútbol español irrumpe de nuevo en un momento clave de la temporada en el estadio Santiago Bernabéu.

SERGIO RAMOS-LUIS SUÁREZ

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Saltarán chispas en el encuentro de dos guerreros, futbolistas que son ejemplos de máximo esfuerzo y sacrificio por un club. Sergio Ramos representa la casta y el coraje madridista. Luis Suárez el espíritu de lucha azulgrana. Pelearán cada balón como si fuese el último, con el uruguayo listo para medir la fiabilidad defensiva del central español, siempre preparado como un nueve de referencia, para aprovechar un milímetro de espacio que le permita enganchar un remate.

Con 23 goles en LaLiga Santander, Luis Suárez es una de las grandes amenazas a vigilar por la defensa del Real Madrid. Sergio Ramos vive su temporada liguera más goleadora, con siete dianas y un papel de salvador que ya asomó por el Camp Nou. De inicio se centrará en intentar frenar el ataque de un rival obligado a ganar, como líder natural de la defensa de Zinedine Zidane.

KEYLOR NAVAS-LEO MESSI

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El examen más duro para un portero puede convertirlo Keylor Navas en el momento que tanto necesita para reivindicar su figura ante las críticas. Llega Leo Messi al Santiago Bernabéu, el máximo goleador de LaLiga con 29 tantos para medir la fiabilidad de un guardameta alejado de su mejor versión, que protagoniza la peor de sus temporadas de blanco, con 24 goles en 20 encuentros ligueros.

Keylor necesita brillar en un partido grande, volver a sentirse salvador con paradas decisivas, encontrar la regularidad perdida que, sin embargo, no ha rebajado la confianza de Zidane. Messi necesita el gol, levantar al Barcelona de la lona aún con el dolor de la eliminación europea, volver a ser el gran protagonista de un Clásico en el que rebajó su pegada en sus últimas ediciones.

BENZEMA-PIQUÉ

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De ser el centro de la crítica, con la afición del Santiago Bernabéu sin pasarle ni una y castigando con silbidos cada error en el juego, Benzema ha pasado a conquistar a toda su exigente parroquia con más esfuerzo en el terreno de juego, una imagen más fina perdiendo cinco kilos que le permiten ser más rápido y, sobre todo, aumentando su pegada. En su mejor momento, con plena confianza en su fútbol, examina a Gerard Piqué, siempre el ojo del huracán en un pulso con el eterno enemigo.

Sufrirá Piqué la ira de la afición madridista, situación que le gusta y en la que puede sacar la mejor de sus versiones en un estadio que ya ha conquistado en más de una ocasión y hasta donde marcó. Tendrá que ser pilar que sostenga al Barcelona en el juego aéreo y acciones a balón parado de las que tanto beneficio saca este Real Madrid, y estar rápido ante la velocidad del nuevo Karim y los contragolpes madridistas.

CASEMIRO-BUSQUETS

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Es el duelo de dos de los mejores medio centros del mundo. Figuras imprescindibles e insustituibles en Real Madrid y Barcelona, claves para el equilibrio de sus equipos, amados por sus compañeros por las coberturas que realizan, los espacios que achican y la cantidad de agujeros que tapan con sus movimientos repletos de inteligencia táctica.

Casemiro llega tras una magnífica temporada. Juega con la visión de un veterano siendo muy joven y siempre está listo para la batalla. Imagen de lucha del equipo madridista. Busquets quiere demostrar que ha sido el mejor en esa demarcación durante muchos años. Su campaña ha sido de altibajos, condicionado por el físico, pero con una buena progresión final. De su estado depende buena parte del éxito azulgrana en el Santiago Bernabéu.

CRISTIANO RONALDO-MASCHERANO

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Buscará emparejarse Cristiano Ronaldo con Macherano, o en caso de suplencia del argentino con Umtiti, cuando el Real Madrid esté en fase de ataque. Crecido antes de encarar un nuevo momento para intentar demostrar quien es el mejor jugador del mundo, tras firmar cinco goles decisivos al Bayern Múnich en los cuartos de final de la Liga de Campeones. En LaLiga ha reducido su eficacia goleadora. Con 19 dianas lleva diez menos que Messi y cuatro que Luis Suárez.

Con 4-4-2 si Bale es suplente por llegar justo al Clásico, Cristiano tendrá libertad de movimiento para elegir zona de aparición en ataque. A la espalda de Benzema o siendo el nueve referencia que explota su gran remate en cualquier despiste. Exigirá a Mascherano mejorar una temporada que le aleja de la fiabilidad que exhibía de central. Con menos velocidad, sufriendo para salir victorioso de los grandes duelos. La experiencia juega de su lado para encarar una durísima prueba a su momento de forma.