Copa del Rey

Real Madrid

El Madrid no se despista

Se toma el choque contra la Cultural muy en serio y pasa por encima del rival. Jugó Coentrao.

El defensa holandés del la Cultural Leonesa Gianni Zuiverloon (2d) tras marcar gol en propia puerta durante el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey que disputan frente al Real Madrid en el estadio Reino de León.
El defensa holandés del la Cultural Leonesa Gianni Zuiverloon (2d) tras marcar gol en propia puerta durante el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey que disputan frente al Real Madrid en el estadio Reino de León.larazon

Se toma el choque contra la Cultural muy en serio y pasa por encima del rival. Jugó Coentrao.

Ni un jugador del Castilla en la convocatoria y un centro del campo con nombres como Kroos, Isco y James. Ése fue el mensaje de Zidane en el primer partido de Copa y el resultado de esa profesionalidad, de esa seriedad, fue previsible. Una goleada del líder de la Liga española a un conjunto de Segunda B con mucha ilusión, pero incapaz de superar sus límites. Disfrutaron los jugadores con menos minutos del Madrid, tanto los que están peleando para ser titulares, como Morata o Asensio (que volvió a marcar en su estreno en una competición con el Madrid), hasta los que saben que van a tener menos oportunidades, como Nacho, quien hizo el tanto de la noche: una semichilena, desde el área grande.

La Cultural hizo lo que debía: terminar el partido con un gol a favor. Lo marcó al final del partido, cuando ya llevaba seis tantos en contra. Sin embargo, su cara más profesional se vio durante la primera mitad cuando tuvo un poco de arrojo, estuvo ordenada atrás y se dejó la piel. Pero se fue deshaciendo, mientras lo goles caían de manera irremediable. Desde el banquillo, su técnico, Rubén de la Barrera, pedía a los suyos mantener la cabeza alta y la intensidad, pero también enmudecía el público que llenaba el campo: la ilusión que empezó el día que el sorteo emparejó al conjunto de León con el Real Madrid se fue apagando con la aplastante superioridad de los de Zidane.

No hubo más problemas que una patada a destiempo a Kroos de Yerai. El alemán no lo entendió y apareció por primera vez su sangre caliente. Se levantó como un poseso y fue a por el futbolista rival. Éste, además, se revolvió y dio un cabezazo al madridista. En un partido plácido, donde nadie se rebeló contra lo establecido, ese enfrentamiento, que el árbitro finiquitó con una amarilla a cada uno, fue el momento más tenso de la noche y puede que de la eliminatoria.

Queda el partido de vuelta en noviembre, pero sólo sirve para que los futbolistas de la Cultural puedan disfrutar de las vistas del Bernabéu. No hay nada que decidir casi desde el minuto seis del choque de ayer. El Madrid sacó una falta, peinó James y la pelota rebotó en la pierna del defensa Zuiverloon. Zidane celebró el tanto con rabia. Después de la experiencia de la temporada pasada, el francés no iba a permitir ningún susto o despiste de los suyos. La voluntad de los locales frenó un poco al Madrid en la primera parte. Después, fue imposible.

Hubo tiempo hasta para que jugase Coentrao y se pudiese confirmar que en verano volvió al Real Madrid. Hasta ayer ha estado entrenándose y lesionándose. Parece listo: todos los años que ha estado pasa lo mismo y luego en la semifinal de Champions es decisivo.