Real Madrid

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El Madrid gana tiempo

Luka Modric seguido por el centrocampista del Eibar Adrián González.
Luka Modric seguido por el centrocampista del Eibar Adrián González.larazon

Está el Madrid en proceso de recuperación, ganando tiempo mientras olvida con victorias el clásico. Ganó al Shakhtar en «Champions» en un partido extraño y ha vencido al Eibar, con una victoria muy trabajada.

Está el Madrid en proceso de recuperación, ganando tiempo mientras olvida con victorias el clásico. Ganó al Shakhtar en «Champions» en un partido extraño y ha vencido al Eibar, con una victoria muy trabajada, solida en el primer tiempo y más extraviada en el segundo, cuando perdió el balón, pero no permitió que el rival hiciese ninguna oportunidad de gol.

Necesita el equipo de Benítez ir sumando puntos y que vayan pasando días y el choque de Ipurúa no era sencillo. Los de Mendilibar presionan mucho y bien y aprovechan el tamaño de su campo para complicar la vida a los visitantes. Lo vivieron, sobre todo, Modric y Kroos, que no podían dar dos toques al balón sin que apareciesen dos o tres rivales y se lo robasen o tirasen al madridista al suelo. Los dos centrocampistas intentaron controlar el partido, mover el balón con paciencia, aún a costa de perder profundidad. Tuvieron muchas pérdidas porque no era sencillo jugar. El Eibar se sabe la lección: presionar y buscar a Enrich a la espalda de los defensas. Es lo que hicieron cada vez que conseguían el balón. Pero lo académico se lo saben bien, después al equipo local le costó mucho hacer oportunidades. Tuvo más peligro cuando el Madrid controló y cuando los de Benítez le decieron la pelota, apenas inquietaron, incómodos con la posesión, sin tener muy claro cómo superar al Madrid. Eso fue en la segunda mitad; antes del descanso, el dominio del balón no se tradujo en oportunidades.

Cristiano no entró en contacto con el balón y tampoco Bale. Aunque cuando este lo hizo, fue decisivo. Su remate de cabeza, cuando la primera parte llegaba a su fin, cambió la cara del Madrid, al que le podía empezar a llegar la ansiedad, que no estaba en situación de empatar ni de sentir miedo. El galés resolvió una jugada ensayada tras un saque de esquina y toda la entidad blanca respiró.

Fue un buen Madrid el del primer tiempo, aunque aún le cuesta ser regular y llegar con más rapidez a la portería. Todo podía haber cambiando si en el minuto 17 Ronaldo convierte en gol la ocasión más clara, en una de las pocas veces que su equipo fue profundo. Falló y tampoco metió otra en la segunda mitad, con todo a favor, tras haber regateado ya al guardameta. Ni él lo comprendía. El penalti del segundo tanto le ayudó para olvidar los errores anteriores. Se lo habían hecho a Lucas Vázquez, de los mejores en la segunda mitad. Sustituyó a James y dio vida al Madrid por su lado. Hasta que se tuvo que poner de lateral por la lesión de Carvajal.

Durante la segunda mitad, el Madrid cambió de cara y no quiso la pelota. Bien por decisión de su entrenador, bien porque el Eibar apretó más. Los de Benítez estuvieron más desordenados y no son capaces de completar un partido entero completo para acabar con los fantasmas. En Eibar evitaron un mal trago y ganaron tiempo para seguir trabajando.