Champions League

Oporto

Enfrentados otra vez

Casillas y Mourinho vuelven a encontrarse, ahora como rivales en el Oporto-Chelsea. Pero en esta ocasión es sólo fútbol

Iker Casillas durante el entrenamiento
Iker Casillas durante el entrenamientolarazon

Casillas y Mourinho vuelven a encontrarse, ahora como rivales en el Oporto-Chelsea. Pero en esta ocasión es sólo fútbol

José Mourinho verá desde el banquillo contrario cómo Iker Casillas se convierte en el futbolista con más partidos disputados en la Liga de Campeones. Un récord con significado también para el entrenador portugués. Hasta ahora, Iker lo compartía con Xavi, al que igualó en el primer partido de la fase de grupos contra el Dinamo de Kiev. Fue precisamente la amistad entre los dos futbolistas una de las causas de que la relación entre el entrenador y el portero acabara rompiéndose. Mourinho entiende el fútbol como una guerra –contra los rivales, contra la Prensa y últimamente incluso contra sus propios jugadores y colaboradores– y no le entraba en la cabeza que Iker pudiera ser amigo de un jugador del Barcelona por más que hubieran compartido más de diez años de convocatorias con la Selección.

Mourinho, que consiguió echar a Casillas de su casa –aunque fuera «en diferido y con forma de simulación»– regresa a la suya, que ahora es la del portero al que nunca quiso. Vuelve a Oporto para jugar contra el equipo con el que ganó su primera «Champions». Y fue la imagen del entrenador una de las primeras cosas que vio Casillas al firmar por el Oporto porque al técnico le dedicaron una estatua en el estadio Do Dragão. Un reconocimiento que no tiene Artur Jorge, el técnico que ganó la Copa de Europa por primera vez para el Oporto. «Es especial, estuve aquí dos años y medio y lo ganamos todo. Es el club que me abrió la puerta a los clubes más importantes del mundo», afirma Mourinho. «Cuando tienes suerte de formar parte del museo de este club, de no ser sólo un visitante, es muy emocionante. Porque hiciste algo por el club que el tiempo no podrá borrar», añadió el actual preparador del Chelsea.

Para Mourinho, el partido es una cuestión personal. Más que para el portero. Casillas ha evitado siempre hablar del entrenador que quiso acabar con su carrera, de la misma manera que ha evitado hablar mal del club en el que se crió. El portugués, sin embargo, no dudó en criticar el elevado salario del portero, a pesar de que el Real Madrid se hace cargo de más de la mitad de la ficha.

«Sé lo que vas a preguntar. Si veo a Casillas, obviamente, antes o después le voy a saludar», dijo Mourinho ayer a un periodista en la conferencia de prensa. «No más preguntas sobre ese tema», añadió. Cesc Fábregas había dicho minutos antes que estaba deseando volver a enfrentarse a Iker.

«Dentro no hay nada más que la competición. Casillas tiene muchas ganas de competir al máximo nivel y está encantado por estar aquí, y nosotros con él», dijo ayer Julen Lopetegui. El entrenador del Oporto también coincidió con Mourinho cuando era ayudante de Bobby Robson en el Barcelona. «Tengo un gran respeto por él. Ha tenido una carrera increíble y fue muy importante en el Oporto debido a sus grandes logros, tanto a nivel nacional como a nivel europeo», reconoce el preparador español.

El partido, además, será arbitrado por un español, Mateu Lahoz, al que Mou siempre se refirió como el mejor de España. «Mateu es un gran árbitro y muy profesional, puede tener los amigos que quiera. Una cosa no tiene que ver con la otra, es un asunto que no nos interesa», advierte Lopetegui.