Real Madrid

Granada C.F.

Modric no pierde la esperanza

Modric, durante el partido del Real Madrid ante el Granada.
Modric, durante el partido del Real Madrid ante el Granada.larazon

El croata firmó su gran partido con un golazo que dio la victoria y permite al Madrid continuar peleando. El Granada dominó la segunda mitad, empató el gol de Benzema e hizo sufrir al rival.

Le dejaron dos metros a Modric en el borde del área y su cañonazo limpió la escuadra de la portería de Andrés Fernández y hundió la ilusión del Granada, que había empatado el primer tanto de Benzema y que había hecho una segunda parte superior a los de Zidane. Pero no pudo detener a Modric, que decidió el encuentro y salvó el optimismo de los madridistas. Lo había pasado mal el Madrid, que no puede permitirse el lujo de perder ni un punto más si quiere que la persecución tenga sentido. Sufrió durante toda la segunda mitad, sin balón, corriendo detrás del rival, en una imagen que recordó a días pasados y que parecían olvidados. Se le escapaba la victoria y la vida, temía incluso que el Granada, con más ímpetu y fútbol, se llevase la victoria, pero llegó Modric para solucionar un problema y dar esperanza al Madrid una semana más. En eso consiste este campeonato para los blancos: ganar y ganar y confiar en que alguna vez el Barcelona se canse. Pero perder un punto más es firmar el adiós.

Por eso Zidane pide a sus futbolistas que salgan a cada partido como si fuese una final. Y cuando juegan en el Bernabéu lo hacen. Sin embargo, el entusiasmo decae en los partidos fuera de casa, que se han convertido en una losa para los blancos. Es un equipo con dos caras. El empuje del Bernabéu contrasta con la timidez con la que comienzan los choques de visitante. En Granada nunca encontraron su sitio. Sin poder sacar el balón cuando el conjunto de Sandoval presionaba y sin encontrar el modo de atacar cuando los locales se replegaban.

En cambio, el Granada salía muy bien hacia arriba, con la elegancia de Peñaranda y la decisión de Success para hacer daño por las bandas. El Madrid estuvo más cómodo cuando tuvo espacio para el contraataque y hubo un par de veces en las que aprovechó para correr y llegar a la portería de Andrés Fernández. Pero fueron contadas.

Con el balón, le faltó dinamismo. El Granada no dejó pensar a Kroos y obligó a varios pelotazos a Keylor Navas, una jugada que no se veía en el Madrid de Zidane, pero ayer se ahogaba con la pelota. El entrenador francés no hacía más que dar indicaciones a Modric para que se situase en la posición en la que más daño podía hacer al rival. Fue inútil, al menos en la primera mitad. El croata casi siempre recibía de espaldas. Eso lo hizo fenomenal el Granada, porque cuando recibe de frente, es casi imparable. Lo demostró en la segunda parte, cuando con el Granada crecido, Modric se inventó un pase increíble que Cristiano Ronaldo desperdició y después marcó el gol de la victoria. Antes, además, había dado un pase a Benzema, que no fue gol de milagro.

Eso ocurrió cuando encontró espacios. Cuando por fin el juego del Madrid tuvo intención. Porque hasta entonces poseer la pelota significaba dar pases horizontales, sin daño para el rival. En la primera mitad, sólo una vez consiguió llegar bien al área con el balón dominado. Y fue gol. Carvajal, que sufrió tanto atrás como decisivo fue por delante, recibió el balón de Isco en el área y su pase lo remató a gol Karim Benzema, un delantero determinante e imprescindible ahora mismo en el conjunto blanco.

Zidane apostó otra vez por James e Isco para jugar con cuatro centrocampistas, pero no tuvo la pelota ni el dominio como quería. El colombiano fue sustituido por Jesé sin dejar ni una huella en el choque. Isco peleó, por lo menos, pero todo lo que le pasó al Madrid fue por Modric. El buen juego y también el choque con el árbitro en el que empezó el gol del Granada. El croata no vio al colegiado al controlar un balón en el centro del campo, cuando corría hacia su portería, perdió el balón y empezó el ataque del Granada. Aunque el tanto fue una consecuencia del juego de los locales.

El Granada, penúltimo, jugó con descaro, sin mirar la camiseta del rival, creyendo siempre en que podía hacerle frente si corría lo suficiente, si se cerraba bien y si conseguía que le saliesen las cosas arriba. Hizo un partido valiente, en el que a punto estuvo de secar la alegría del Madrid. Pero no contaba con Modric.

Ficha técnica:

1.- Granada: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Ricardo Costa, Lombán, Foulquier; Rubén Pérez, Fran Rico (Krhin, m.), Rochina; Peñaranda (Dux, m.80), Success y Barral (El Arabi, m.59).

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal (Nacho, m.87, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, Isco (Kovacic, m.78); James Rodríguez (Jesé, m.61), Benzema y Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Gil Manzano (Extremeño). Mostró cartulina amarilla a los locales Miguel Lopes, Rubén Pérez y El Arabi, y a los visitantes Sergio Ramos y Carvajal.

Goles: 0-1, m.30: Benzema. 1-1, m.60: El Arabi. 1-2, m.86: Modric.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 20.000 espectadores aproximadamente. Antes del inicio del choque recibió un homenaje en el césped el nigeriano Odion Ighalo, ex jugador del Granada y actual futbolista del Watford inglés.