¿Ha sido un fracaso la temporada del Madrid?

Ahora toca señalar a los culpables

Por QUIM DOMÈNECH

Ni Liga ni Copa del Rey ni «Champions». Año en blanco y, por lo tanto, fracaso. Aunque intentes vender una realidad paralela, acabar la temporada así implica un suspenso en el balance final. Desde siempre habéis contado que el Madrid no puede permitirse dejar de ganar alguno de los tres títulos importantes. Ahora, José Luis, toca asumir el desastre y destapar las causas que os han llevado a esta crisis actual.

Ancelotti no puede seguir

Entiendo que las buenas formas y palabras del técnico italiano han provocado en ti un efecto de extraña compasión, pero hay demasiado en juego para que estéis perdonando su falta de autoridad e indultando al gran responsable de no haber ganado nada teniendo una de las mejores plantillas del mundo. A Carletto el vestuario se le fue de las manos. Toleró la relajación, consintió permisos y se dejó manejar por los pesos pesados del equipo. Y encima queréis que siga en el cargo. ¡Demencial!

Sin líderes

Aunque los jugadores no se salvan. Hay que señalar a los que no han estado a la altura y tu amistad con alguno de ellos te debe impedir hacerlo. Cristiano puede presumir de goles, pero la realidad es que sus registros no han servido para nada. Messi sí ha sido decisivo con sus actuaciones mientras que el portugués sólo celebrará un pobre Pichichi. Y encima desafía al presidente pidiendo la continuidad de Ancelotti. Le habéis permitido una absurda ley del silencio en lugar de criticar su inoportuna fiesta de cumpleaños.

Por no hablar de Sergio Ramos, el que debía ser líder y ha quedado marcado por sus lesiones, por ser el culpable de la eliminación de la Copa, por acabar cenas de conjura a altas horas de la madrugada junto al canterano Jesé o por su exceso de días libres incluso estando de baja.

Lesiones determinantes

Diecisiete lesiones musculares solo pueden ser consecuencia de una pésima preparación física. Debéis asumir que no se ha trabajado bien, que el método es anticuado. Os ayudaría tener un poco de autocrítica y señalar a los culpables.

¿Decepcionante? Sin brujerías, ¡campeones!

Por JOSÉ LUIS SÁNCHEZ

Campeones del mundo ¡Quim! Esa escarapela que luce el Real Madrid significa algo, mucho. Quiere decir que han ganado un título, más la Supercopa de Europa. Claro que hay que pedirle más, porque había potencial para dar más, pero luchar contra imponderables a veces es imposible. La maravillosa racha de 22 triunfos consecutivos la conquistó este mismo conjunto. Ancelotti y sus chicos lograron remontar una mal inicio de temporada y pelearon por estar en lo más alto de nuevo. Lástima verles morir en la orilla, merecían grandes hazañas. Resulta curioso, pero la excusa tantas veces repetida de la pegada, esta vez, esta temporada, se volvió en contra. En Barcelona en Liga, en la Supercopa de España, en las semifinales ante la Juventus pareció estar preso de un hechizo. Sin brujería, serían campeones de nuevo.

Cristiano siempre cumple

Quim, busca otros culpables. Quedarás retratado si acusas a Ronaldo de no estar a la altura, volverá a ser Pichichi y Bota de Oro. Si metes 61 goles y tu club no sale campeón, mira para otro lado. El líder, el referente, el icono ha cumplido sobradamente. Marcó los dos goles en la eliminación de la «Champions», sostuvo al equipo en la Liga, marcó los dos goles en la Supercopa de España y fue el segundo mejor jugador del Mundial de clubes. En Marruecos, estuvo el otro pilar del vestuario: Sergio Ramos. Casi ganó el título él solito. Entiendo que tengas manía al hombre que dio la Décima, pero de los defensores, fue el mejor... y van muchas temporadas igual.

Vudú en la enfermería

Son tiempos de vino y rosas en el Camp Nou, pero me gustaría haber visto cinco meses lesionado a Busquets, otros tres a Rakitic, casi cuarenta días a Neymar... y así hasta el desánimo. Pese a no tener a Modric, James, Ramos, Benzema en momentos decisivos, el Madrid compitió. Sabes, y lo reconoces en privado, que sin esas lesiones, la Liga la habríais visto desde el Puente Aéreo y tragarías saliva en Berlín. Le han hecho vudú al Madrid en forma de contratiempos. Y aún así, has sufrido porque el Madrid ganaba, ganaba y ganaba... Reza, porque la temporada que viene, se desvanecerá la brujería.