Julen tiene mucha pizarra

Julen Lopetegui tiró de pizarra y enseñó una variante táctica para España, señal de que se preocupa por buscar soluciones para esos encuentros casi siempre ya habituales en los que los enemigos (sean de alcurnia como Italia o de menos pelo) se meten atrás con una flota de autobuses. Dibujó el seleccionador un 3-4-3, con Sergio Ramos de central en esta ocasión escorado a la derecha, Piqué en el centro y Monreal cubriendo el centro-izquierda. El medio campo lo mantuvo con Busquets de pivote, flanqueado por Thiago y Koke, los magos Iniesta y Silva permutando posiciones, y arriba Vitolo a la derecha. Y reafirmó su apuesta por Diego Costa como el «9» titular.

- Silva, el mejor

Durante el primer tiempo a España le costó generar ocasiones, más allá de su aplastante dominio del balón. Y respecto a Costa, francamente, casi nada por aquí, casi nada por allá en esta fase inicial. El ariete sólo conectó con acierto una vez con Koke dentro del área, pero rodeado de contrarios en la defensa numantina de Albania apenas entró en juego. Costa sumaba hasta ayer 13 partidos en la Selección con el exiguo balance de tres goles y algunas marrullerías que le han puesto siempre en el ojo del huracán, antes con Del Bosque, ahora con Lopetegui. Quedaba por ver si el técnico mantenía su confianza «ciega» en él durante el segundo tiempo, o probaba la «fórmula Morata», la alternativa. Pues bien, ¡albricias! porque el polémico ariete acertó por fin con un gol en partido de cierto valor, gracias al regalo que le puso Silva, otra vez el jugador más brillante de España. El canario está en un momento espléndido y ha tomado el mando de la Selección. Ese tanto alivió el juego español y la salida de Nolito por un Vitolo algo cansado, le dio más aire al equipo. Sentenció Nolito y España ya es líder del Grupo G. Julen está mostrando recursos en su pizarra. El Mundial espera, a seguir así...