Champions League

Atlético de Madrid

La costumbre de la Champions

El Atlético de Simeone se ha habituado a disputar la máxima competición europea, para la que se ha clasificado por quinto año consecutivo. En los veinte anteriores sólo la jugó dos veces.

Simeone, bajo la lluvia, en el último partido del Atlético en el Calderón
Simeone, bajo la lluvia, en el último partido del Atlético en el Calderónlarazon

El Atlético de Simeone se ha habituado a disputar la máxima competición europea, para la que se ha clasificado por quinto año consecutivo. En los veinte anteriores sólo la jugó dos veces.

Sólo seis jugadores acompañan a Simeone en el camino desde que se hizo cargo del Atlético en los últimos días de 2011. Sin embargo, en estos años, el Cholo ha conseguido dar continuidad al estilo y a la personalidad de su equipo. Tanto que ni él mismo parece darse cuenta de los cambios que ha habido dentro del vestuario. «Confío muchísimo en mis futbolistas, los conozco desde hace cinco años y medio a la mayoría y no tengo dudas de que mañana van a hacer un buen partido», decía antes de enfrentarse al Real Madrid en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones.

Quedan seis, pero sólo cuatro futbolistas de la actual plantilla fueron titulares en la final de la Liga Europa que el Atlético ganó en Bucarest al Athletic de Bielsa: Juanfran, Godín, Filipe Luis y Gabi. Koke entró en la segunda mitad. Y a ellos, especialmente a Godín y a Gabi, es a los que se refería el Cholo cuando hablaba después de caer ante el Real Madrid de la necesidad de clonar a algunos de sus jugadores.

Cambian los futbolistas, pero no cambia el rendimiento. Simeone ganó cinco títulos en sus tres primeras temporadas en el Atlético: una Liga Europa, una Copa, una Liga y las Supercopas de España y Europa. La Liga de 2014 fue el último título rojiblanco, pero el triunfo de Simeone ha sido estabilizar al Atlético entre los grandes de Europa y de España.

«Competimos en un lugar donde nos sentimos orgullosos de estar», decía Simeone la semana pasada. Algo parecido decía Guardiola el año pasado antes de enfrentarse al Atlético en las semifinales de la Liga de Campeones. Los rojiblancos se han acostumbrado a llegar lejos en la máxima competición continental. En los últimos cuatro años ha jugado dos finales, ha caído esta temporada en semifinales y hace dos años en los cuartos de final. Ha eliminado al Bayern y al Chelsea en la penúltima ronda, ha derrotado al Barcelona en dos ocasiones en cuartos de final, pero siempre ha perdido contra el Real Madrid. Es el último paso que le falta dar a Simeone con el Atlético.

Jugar la Champions y competir con los mejores es el mayor mérito de Simeone. «Pasarán muchos años para que esto se repita», dijo Quique Sánchez Flores después de ganar la primera Liga Europa de la historia del club en 2010. Y tenía motivos para afirmarlo. En los veinte últimos años, desde que el Cholo era jugador y el Atlético disputó la Champions después de ganar el doblete, el Atlético sólo había jugado la Copa de Europa en dos ocasiones. Y en una de ellas, la 2009/2010, cayó en la fase de grupos, lo que le dio la oportunidad de jugar la Liga Europa y ganarla. Pero aquello queda lejos. Diego Pablo Simeone ha borrado los malos recuerdos. Incluso los más recientes.