La espantada de Quique

El técnico del Getafe ha dimitido por sorpresa como técnico azulón apenas un mes después de regresar al Coliseum Alfonso Pérez.

El miércoles el croata Sammir anunciaba en las redes sociales que se marchaba a jugar a China. Dejaba el Getafe por unos 3 millones de euros. Fue el principio del terremoto que continuó ayer en un club en continua inestabilidad. Quique Sánchez Flores había sido presentado en enero, cuando Contra, el anterior entrenador, se marchó a China. Al quedarse sin Sammir, el técnico anunció que se marchaba: «He tomado la decisión de cesar en mi posición como entrenador. Se trata de una decisión personal, producto de una reflexión vital que me aleja de tener que repetir situaciones que en su tiempo no me hicieron feliz. Creo que es la mejor decisión, el mejor modo de dignificar mi profesión y de respetarme a mí mismo», explicó. El club se había comprometido a no vender a Sammir y también a hacerle dos fichajes en el mercado de invierno. Como se ha hecho exactamente lo contrario, Quique decidió ayer que no iba a cometer el mismo error que cuando estaba en el banquillo del Atlético de Madrid: le vendieron a Simao Sabrosa y a Jurado en contra de su voluntad. Alguna vez ha reconocido que cuando le sucedió eso pensó en abandonar el club rojiblanco, pero no lo hizo. Sin embargo, aprendió esa lección y ayer la puso en práctica. En el Getafe no le va a volver a pasar. «Quique ha dicho que son cosas personales y ni al vestuario ni a mí nos ha dicho cuál es el problema. No hemos conseguido sonsacarle la razón, si es que hay alguna, ni convencerle. Me consta que los capitanes han hablado con él para decirle que esperara hasta final de temporada y ha dicho que no», explicaba ayer Ángel Torres. «Los futbolistas le han pedido que siguiera, pero ha dicho que está bloqueado y que no se siente con fuerzas para seguir entrenando. Lo demás, no me gusta especular».

Además, Ángel Torres negaba que la salida de Sammir tuviera algo que ver: «Ha pagado el acuerdo de su contrato y ha decidido irse. Quien más lo lamenta soy yo, que lo traje y que soy quién más ha confiado en él, porque quiero recordar que con tres entrenadores no ha sido titular con ninguno. Lo he defendido, lo defenderé siempre y encima, ha dejado un dinero. A mí, Quique no me ha dado ningún argumento de que sea Sammir el motivo de su marcha. Ni a mí ni al vestuario, por lo que ha contado Toni Muñoz (director deportivo). Él se ha enrocado en problemas personales, pero si no quiere explicarlo él, yo no lo puedo explicar».

El presidente del Getafe insistía en que el club no había prometido nada a Quique. «Si alguien se puede quejar soy yo. Cuando vino aquí sabía cuál era la situación en todos los aspectos. No podíamos traer refuerzos por el tema de la situación económica y éste es un club vendedor, de entrenadores y futbolistas».