Liga de tres: el Sevilla es el nuevo Atlético

Los de Sampaoli se meten en la pelea por el título junto a Barça y Real Madrid, al que le favorece recibir en el Bernabéu a sus rivales

Desde que el Sevilla de Juande Ramos disputó la Liga hasta el final al Real Madrid y al Barcelona en 2007 no había un campeonato tan igualado a estas alturas de temporada. Los sevillistas eran líderes, con 37 puntos, uno más que el Barcelona y dos más que el Real Madrid, que terminó ganando el título. Ese equipo sirve de ejemplo para el que ahora dirige Sampaoli. Su victoria del domingo ante el Real Madrid ha dejado el campeonato en la misma situación que hace diez años, con tres equipos separados por dos puntos. Aunque ninguno repite posición y el Real Madrid, el líder, tiene pendiente el partido contra el Valencia aplazado por el Mundialito de clubes.

«Tener una presentación así contra un rival como el de hoy, que llevaba mucho tiempo sin perder, nos hace tener esa sensación de cierta ilusión. El tiempo dirá si estamos para pelear la Liga», decía Sampaoli después de derrotar al Madrid. Los números dicen que sí, que el Sevilla está en condiciones de convertirse en el Atlético de pasadas temporadas. Es el equipo que más puntos ha sacado de los enfrentamientos entre los cuatro primeros clasificados, incluido el Atlético. Suma seis puntos después de derrotar a los rojiblancos y al Real Madrid y de perder con el Barcelona. Su principal problema es que los tres encuentros los ha disputado en el Sánchez Pizjuán y ahora le toca devolver la visita.

En la situación contraria se encuentra el Real Madrid. Todos sus rivales tienen que pasar por el Santiago Bernabéu y ese partido contra el Sevilla en la penúltima jornada puede resultar decisivo. Igual que sucedió en 2007, aunque aquel enfrentamiento llegó un poco antes. Fue en la jornada 33 y el Real Madrid remontó el gol de Maresca en la primera mitad con dos de Van Nistelrooy, uno de Robinho y una gran actuación de Guti en la segunda parte. El Real Madrid se enfrentará con un intervalo de sólo dos semanas al Atlético y el Barcelona, entre el 9 y el 23 de abril. El partido contra el Sevilla es el único de los que disputan entre los favoritos que quedan para las últimas semanas de competición. El Barcelona sólo tiene que recibir al Sevilla y el Atlético de Madrid, que ahora viaja descolgado a seis puntos del líder, únicamente tendrá que visitar al Real Madrid.

La «ventaja» para el Sevilla es que ya está eliminado de la Copa y tendrá menos desgaste que sus rivales, que además corren el riesgo de enfrentarse entre ellos en las semifinales.

El descanso en los meses de enero y febrero fue decisivo el año pasado para que el Madrid, con Zidane recién llegado, pudiera oxigenarse y llegar mejor preparado a las últimas semanas de competición, cuando estuvo a punto arrebatar la Liga al Barcelona.

Hasta el 22 de febrero no volverá el Sevilla a disputar un partido entre semana. Tendrá una semana para preparar cada uno de los cinco partidos siguientes de Liga, mientras sus rivales tienen comprometidas todas las jornadas entre semana durante ese tiempo si son capaces de superar los cuartos de final de la Copa del Rey.

Lo peor para los sevillistas llegará después de esa fecha, cuando disputan el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. El equipo de Sampaoli no está acostumbrado a jugar partidos de la máxima categoría continental, aunque tiene la experiencia de disputar cada año las fases finales de la Liga Europa que ha ganado en los últimos tres años.

La obsesión por el título europeo que ha alejado al Atlético de los tres primeros puestos ha servido al Sevilla como motivación para darse cuenta de que está en condiciones de seguir creciendo. Además, en las últimas semanas ha encontrado en Ben Yedder el goleador que le faltaba. Lleva ocho goles en Liga, lejos de los 12 de Cristiano y los 14 de Messi y Luis Suárez, pero acaba de llegar Jovetic para ayudarle. El ex jugador del Inter ha marcado en los dos partidos que ha jugado. Un motivo más para que el Sevilla siga ilusionándose.