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«Los valores del fútbol mejoran la vida de las personas»

Julián Redondo, Rubén Urosa, Javier Tebas y Alejo Ramírez, momentos antes de que comenzase el foro «Fútbol y compromiso social: experiencia iberoamericana»
Julián Redondo, Rubén Urosa, Javier Tebas y Alejo Ramírez, momentos antes de que comenzase el foro «Fútbol y compromiso social: experiencia iberoamericana»larazon

LFP, OIJ e Injuve presentaron las Escuelas Iberoamericanas de Fútbol y Valores como proyecto estratégico de cooperación.

Se calcula que alrededor de 265 millones de personas participan activamente en el fútbol, ya sea en los campos o en los despachos. Representa un 4% de la población mundial, según datos de la FIFA, lo que convierte a este deporte en el más practicado del planeta. Una posición de privilegio que hace del fútbol uno de los más importantes altavoces del sentir de la sociedad civil. Así, cuando en México las bandas criminales cometen barbaries, en los estadios atronan los cánticos en recuerdo de los estudiantes de Iguala; del mismo modo que cuando organizaciones terroristas atentan contra la libertad de expresión en Europa, los aficionados acuden a la cita con su equipo portando pancartas en apoyo de la redacción del semanario satírico «Charlie Hebdo». Decía el filósofo francés Albert Camus que «todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol»; y, precisamente, del fútbol y de su valor como herramienta de cohesión social hablaron los participantes del foro «Fútbol y compromiso social: experiencia iberoamericana» organizado por el diario LA RAZÓN y celebrada ayer por la mañana en el Club Financiero Génova.

Un evento que contó con la presencia de destacados representantes del mundo del deporte y de la política como Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP); Alejo Ramírez, secretario general de la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), y Rubén Urosa, director general del Instituto de la Juventud (Injuve), que fue moderada por Julián Redondo, redactor jefe de Deportes de este periódico. Al final del acto, Urosa y Tebas suscribieron un convenio entre sus respectivas instituciones por el que se desarrollarán proyectos y acciones sociales en el ámbito de la educación a través del deporte.

Las intervenciones y el debate giraron en torno a las Escuelas Iberoamericanas de Fútbol y Valores, fruto de un convenio de colaboración suscrito en diciembre pasado por la Secretaría General Iberoamericana, la OIJ y la LFP. «Se trata de un acuerdo trascendental para las oportunidades de la región. Es un proyecto de cooperación en el que están presentes la sociedad civil, el sector privado y las instituciones. Tres actores cuyos intereses no siempre se encuentran», destacó Alejo Ramírez. Explicó que OIJ «es una institución internacional iberoamericana que reúne a los institutos de la juventud de toda América Latina». «No hay en el mundo otra organización que se encargue expresamente de la juventud», señaló.

La juventud latinoamericana es, a su juicio, «compleja, diversa y desigual». Compleja por la elevada tasa de desempleo que le aqueja, ya que el paro entre los jóvenes triplica al de los adultos, y desigual por tratarse de una de las regiones del planeta en la que las diferencias entre ricos y pobres son más pronunciadas. En este sentido, el responsable de la OIJ aseguró que «si bien este proyecto no acabará con nuestros problemas, debemos aprovechar los valores del fútbol para mejorar la calidad de vida de las personas».

En unos términos parecidos se expresó Javier Tebas, quien quiso remarcar el compromiso del organismo que preside con la sociedad y el apoyo a los más desfavorecidos. «El compromiso social ha sido y es una de las acciones fundamentales de la LFP a lo largo de nuestros 20 años de existencia», remarcó. Situó, entre los principales eje de su estrategia, la protección de los menores. «La Liga de Fútbol Profesional debe estar del lado de los más jóvenes y por eso nuestra prioridad son los niños», subrayó. En este sentido, Tebas puso como ejemplo la sanción que la FIFA ha impuesto al Barcelona por la contratación de comunitarios menores de 16 años y extracomunitarios menores de 18 desde 2009 a 2013. Una sanción «injusta», pues «no puede haber una norma que impida a los menores desarrollarse en el deporte».

Éxito

Entre las actividades de apoyo a los más desfavorecidos destacó «La Liga Profesional contra el hambre», campaña de sensibilización de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que llevan a cabo 14 ligas nacionales en Europa, así como el partido «Champions for Life», cuya última edición se disputó el pasado diciembre en el Vicente Calderón, y cuya recaudación se destina a labores sociales. Iniciativas que tienen como objetivo último «devolver a la sociedad civil, nacional y extranjera, todo lo que nos ha dado y que nos ha permitido convertir la nuestra en una de las mejores ligas de fútbol del mundo», subrayó.

En clave más nacional habló el responsable del Instituto de la Juventud, para quien una de las mejores maneras de luchar contra el desempleo y la exclusión social es el emprendimiento. «Emprender es fundamental a la hora de luchar contra el desempleo y por eso, desde el Injuve, hemos puesto en marcha varios proyectos de emprendimiento dirigidos a los más jóvenes». Recordó el Mundial de Brasil como ejemplo del modo en que el fútbol puede llegar a unir a las personas. Cabe recordar que durante la disputa de este torneo el pasado verano la sociedad civil colombiana, inmersa en un complicado proceso de paz con la guerrilla de las FARC, dejó a un lado sus disputas para celebrar las victorias del equipo nacional. «Las Escuelas Iberoamericanas de Fútbol y Valores son una iniciativa brillante basada en la experiencia que la LFP tiene en todo tipo de proyectos y que se va a adaptar perfectamente a los países en los que se implante», destacó.