Agencia Tributaria

Marcelo asume su culpa

El jugador del Real Madrid reconoce ante el juez un delito fiscal y se compromete a pagar los 490.917 euros defraudados en el año 2013.

Marcelo ha comparecido este martes durante apenas diez minutos ante el juzgado de instrucción número 4 de Alcobendas (Madrid).
Marcelo ha comparecido este martes durante apenas diez minutos ante el juzgado de instrucción número 4 de Alcobendas (Madrid).larazon

El futbolista del Real Madrid Marcelo Vieira da Silva ha reconocido hoy ante el juez un delito fiscal por defraudar a Hacienda 490.917,70 euros en el IRPF del ejercicio 2013 y se ha comprometido a consignar esa cantidad.

El futbolista del Real Madrid Marcelo Vieira reconoció ayer, ante el juez, un delito fiscal por defraudar a Hacienda 490.917,70 euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio 2013 y se ha comprometido a consignar esa cantidad.

Fuentes jurídicas informaron a Efe que Marcelo compareció ayer martes, durante apenas diez minutos, ante el juzgado de instrucción número 4 de Alcobendas (Madrid) a raíz de la denuncia que la Fiscalía presentó contra él.

Tras esta diligencia, Marcelo deberá consignar en el juzgado asignado la cantidad de que se le acusa, 490.917,70 euros, y a partir de ese momento la Abogacía del Estado, la Fiscalía y su defensa elaborarán un escrito de conformidad. Dicho escrito será expuesto ante el juez cuando se fije la fecha para el juicio oral y en sede judicial será ratificado, según la misma fuente.

El Ministerio Público acusaba al futbolista brasileño de crear una estructura societaria para ocultar las rentas percibidas por la explotación de sus derechos de imagen. Con el objetivo de buscar «un beneficio fiscal ilícito», el jugador ocultó en sus declaraciones de 2011, 2012 y 2013 las cantidades cobradas por esos derechos de imagen. De hecho, tras la declaración del ejercicio de 2013, en septiembre del año siguiente Hacienda devolvió a Marcelo un total de 10.258,34 euros.

En el proceso, una de las sociedades que forman parte del entramado (Chaterella Investors Limited) obtuvo en los años 2011 y 2012 rentas facturadas al Real Madrid que ocasionaron un perjuicio a la Hacienda Pública de 100.476 euros y 101.615, respectivamente.

Sin embargo, dichas cantidades son inferiores a los 120.000 euros a partir de los cuales se considera un delito contra la Hacienda Pública. Pero en 2013 la sociedad Birsen Trade S.A. obtuvo unas rentas de 1.168764,38 euros «aparentemente» derivadas de los derechos de imagen del jugador, facturadas al Real Madrid, a Adidas y a Panini, que no se ingresaron en la Base Imponible del IRPF, lo que ocasionó un perjuicio a Hacienda de 490.917,70 euros. Cantidad que se reclama.

Asimismo, informa la Fiscalía que el 20 de febrero de 2015, una vez consumado el presunto delito, esta sociedad, «con la intención de dar una apariencia de realidad» a la cesión de los derechos de imagen, presentó una declaración censal para darse de alta en la Agencia Tributaria.

La sociedad presentó el documento en el que solicitaba el Número de Identificación Fiscal (NIF), fijaba su domicilio fiscal en España y señalaba como fecha de inicio de su actividad el 1 de junio de 2012.

Concluye la Fiscalía que dicha sociedad presentó en la misma fecha declaraciones extemporáneas correspondientes al IVA y al Impuesto de Sociedades. En este último caso, supuestamente sometió a tributación los ingresos obtenidos de la explotación de los derechos de imagen del denunciado a un tipo de gravamen del 25%, más beneficioso que el 51,3 por ciento aplicable en el IRPF.

Hacienda está siendo implacable con los futbolistas y hay que recordar el caso de Mascherano, muy similar al de Marcelo. El defensa azulgrana pactó con la Fiscalía una condena a un año de cárcel y una multa de 815.000 euros. Reconoció el jugador argentino ante la Fiscalía que había defraudado algo más de un millón y medio de euros, que después devolvió, al ocultar ingresos por los derechos de imagen en los ejercicios de 2011 y 2012. Lo mismo que le ocurrió a su excompañero Alexis, que pagó casi un millón tras confesar su delito.