Atlético de Madrid

Sevilla

Monchi recuerda al Cholo

El director deportivo del Sevilla y el entrenador del Atlético son los artífices de dos «equipos de autor» que esta tarde se enfrentan para refrendar sus respectivos buenos inicios de Liga

Diego Pablo Simeone, después de su conferencia de prensa de ayer
Diego Pablo Simeone, después de su conferencia de prensa de ayerlarazon

El director deportivo del Sevilla y el entrenador del Atlético son los artífices de dos «equipos de autor» que esta tarde se enfrentan para refrendar sus respectivos buenos inicios de Liga

El tercero y el líder de LaLiga Santander son dos equipos de autor. Nadie negará la pertinencia de referirse al partido de hoy como aquél en el que se enfrenta el Sevilla de Monchi contra el Atlético de Simeone. El director deportivo y el entrenador, ambos de indiscutido prestigio, son los dos únicos personajes del fútbol nacional que, cada cual a su modo, han generado algo parecido a una alternativa a los dos gigantes. Comparten una historia común, la vivida en el Pizjuán entre 1992 y 1994, dos temporadas en las que coincidieron como futbolistas a las órdenes de sendas leyendas del banquillo que han influido decisivamente en sus carreras: Carlos Bilardo y Luis Aragonés.

Monchi, portero suplente de Unzué durante aquel bienio, recuerda «sobre todo la personalidad» del argentino, a quien por primera vez le cantaron desde el Gol Norte del Pizjuán aquello de «Ole, ole, ole, Diego Simeone». «En aquella época el cupo era de tres extranjeros y los otros dos eran Maradona y Suker, así que él asumió pronto su papel para ganarse el cariño y el respeto de todos». El Cholo llegó «con 22 años», hace memoria el gaditano. «En aquel momento no veía que se fuera a convertir en el entrenador que hoy es. No tengo tanta percepción de futuro. Ahora, con el tiempo, sí recuerdo que era la extensión del entrenador y que tácticamente ordenaba bien al equipo, pero no soy tan adelantado».

«Aquel año de Maradona y Bilardo lo recuerdo como una de mis mejores vivencias. Tener de compañero a Maradona, viajar por todo el mundo... Fue una gran alegría, aunque no nos metimos en Europa por poco». Era un Sevilla muy distinto al de ahora, un club que no abría la sala de trofeos desde los años cuarenta y que aún viviría tres lustros de travesía del desierto hasta que en 2006 empezó a acumular títulos de la mano de un director deportivo que admite haber «aprendido una barbaridad de Bilardo y de Luis, dos monstruos».

También bebió en esas fuentes un Simeone a quien su antiguo compañero recuerda como un futbolista que «triunfó por dos cuestiones: la primera es que conocía perfectamente sus virtudes y la segunda es que escondía sus defectos. Eso cuesta a veces, no es fácil de conseguir. El jugador que lo logra ya tiene mucho camino andado. Y ese mismo sello, tan realista, es el que le imprime a su equipo como entrenador».

Hoy, el Simeone entrenador del Atlético se enfrentará por decimotercera vez a su primer equipo en España, contra el que nunca ha perdido y del que, señaló ayer, guarda «los mejores recuerdos». Dijo estar «muy agradecido» al club hispalense. «Después, ir al estadio del Sevilla es emocionante, posiblemente de los mejores de Europa en cuanto al calor que se vive en las tribunas. Siempre es un equipo competitivo, nos ha tocado ganar, pero sabemos que en el fútbol se vive del presente y todo lo anterior queda atrás».

Cambiar esa dinámica perdedora ante los colchoneros es lo que desea un Monchi que se «llevaba bien con él y, aunque los dos somos de vivir el partido con mucha tensión, luego al final siempre tenemos palabras de cariño. Cuando he estado en Argentina lo he visto, cuando viajamos a su país para jugar contra River la temporada pasada, también, pues tenía a su hijo jugando en River... Mantenemos buena relación. Además, el profe Ortega fue mi preparador físico en mi último año como futbolista», el curso 98-99, cuando el uruguayo formaba parte del cuerpo técnico de Marcos Alonso y Monchi fue uno de los héroes del ascenso.

El Cholo ve a su rival capacitado «para competir con Real Madrid y Barcelona. Es un equipo con herramientas, como lo demuestra la tabla de posiciones, la Champions que están haciendo y los números para entender que es un equipo con serias opciones a pelear por el título». Aunque jamás se ha medido con Sampaoli, el Cholo sabe que su compatriota maneja «una idea muy clara» que lo hace ser «muy competitivo porque son valientes en la presión y atacan con las bandas muy abiertas. Eso los hace ser muy peligrosos». Será un duelo estratégico de los de antes: el sobador de pelota contra el sembrador de minas.

Dos cedidos que no convencen

La venta de Gameiro al Atlético comportó las cesiones al Sevilla de Kranevitter y Vietto, dos peticiones expresas de su compatriota Sampaoli, que, por ahora, no están ofreciendo un buen rendimiento. El centrocampista ni siquiera entra últimamente en las convocatorias, mientras que el ariete ha hecho tres goles, pero ha fallado muchos más y los técnicos sevillistas son conscientes de que tienen un problema en la delantera. De hecho, Monchi ya peina el mercado para reforzar un ataque bajo sospecha.

- Sevilla: Sergio Rico; Nico Pareja, Mercado, Rami; Mariano, N’Zonzi, Iborra, Escudero; Nasri, Vitolo y Vietto.

- Atlético: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Correa o Gaitán, Gabi, Koke, Carrasco; Griezmann y Gameiro.

- Árbitro: Martínez Munuera (colegio valenciano).