Real Madrid

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Prohibido dudar de Benzema

Zinedine Zidane hace una vehemente defensa de su delantero para recibir al Eibar.

Karim Benzema, en el entrenamiento de ayer del Real Madrid
Karim Benzema, en el entrenamiento de ayer del Real Madridlarazon

Zinedine Zidane hace una vehemente defensa de su delantero para recibir al Eibar. El Madrid necesita recuperar su puntería para volver a hacer del Bernabéu un feudo inexpugnable, su asignatura pendiente esta temporada. Hoy volverá a haber rotaciones en el equipo inicial.

Después del partido en Getafe, donde Benzema fue el mejor del Madrid en la primera mitad y marcó un gol, se celebraba que el delantero francés alcanzase, con 182 tantos, al mítico Gento como séptimo goleador en la historia del conjunto blanco. Pero después del encuentro de Champions frente al Tottenham, en el que el delantero francés falló un gol más o menos sencillo en la primera mitad y los pies de Lloris le sacaron otro tras el descanso, ya no se le comparaba con Gento y daba igual que sólo seis futbolistas, en los más de cien años de historia del club, hayan hecho más goles que él. No importa. La discusión acerca de Benzema no se basa en razones o en datos; es un asunto de pasiones y sin matices. Lineker, por ejemplo, no le soporta y dice que está sobrevalorado. A Zidane, en cambio, le parece increíble que alguien piense así: «Es una vergüenza», dijo ayer el entrenador madridista, tranquilo en apariencia, pero encendido, defendiendo a su jugador con vehemencia. Fue un Zidane enérgico: «Para mí es el mejor de todos, con diferencia. Parece que un nueve aquí tiene que meter 50 o 60 goles, pero Karim va a meter 25 o 30 y va a pasar 30 o 40 goles, que para mí es lo importante».

Nadie en el club duda del francés y a quien lo hace le recuerdan el partido del Calderón, la temporada pasada, en la vuelta de la semifinal de la Champions. El Calderón era un volcán, a un gol de igualar la eliminatoria, en una situación sorprendente para el Madrid, hasta que llegó la pelota a Benzema y convirtió un callejón sin salida en una entrada para la final de Cardiff. Karim ha marcado 123 goles en Liga, 39 en Champions, 15 en Copa, tres en Mundial de Clubes y dos en Supercopa de España y es una opinión común que es el socio perfecto para jugar con Cristiano Ronaldo. No le va a quitar un remate ni le va a robar ni una pizca de protagonismo. En el Madrid aseguran que el francés jamás ha amenazado con otra oferta para que le suban el sueldo y que cuando una vez quiso quejarse de algo, su padre le dijo que primero corriese en el campo y que después ya hablarían.

Pero el Madrid no termina de arrancar en su estadio, donde han empatado el Tottenham, el Valencia, el Levante y ha ganado el Betis, y en todos esos encuentros, el aficionado del Real Madrid ha tenido la sensación de que con un poco más de puntería se hubiese conseguido la victoria. Con un número similar de remates que la temporada pasada, este Madrid ha metido menos goles. 22 llevaba en Liga en las primeras ocho jornadas de la campaña pasada. 15 en ésta. Y desde la grada miran, o apuntan más bien, al delantero centro, a quien luce el nueve en la espalda: «No podemos evitar que se hable mal de los jugadores. Cada uno puede opinar lo que quiera. Como entrenador y jugador, y desde mi punto de vista, no creo que un delantero tenga sólo que marcar goles. Él lo tiene todo: marca y se asocia con los demás», continuaba ayer Zidane.

En el mundo del fútbol hay pocas dudas acerca del valor de Benzema: «Me gustaría que preguntasen a sus compañeros sobre si quieren que juegue. Estoy convencido de que Benzema estaría arriba del todo con la mayoría y eso es señal de que están bien con él. Igual no es un goleador, pero es que en su cabeza no está sólo meter gol. Hace jugar, mete sus goles y ayuda mucho en el juego ofensivo y defensivo», explicaba esta semana José Luis Mendilibar, el entrenador del Eibar, rival esta noche del conjunto blanco.

Benzema, mientras, sigue a lo suyo, inmutable frente a lo que piensen los demás. Uno sólo puede jugar cómo es. No va a cambiar ahora y nadie en el Madrid quiere que lo haga.