El Atlético ya sólo mira al Barça

Gana con un tanto de Koke al Betis en el Villamarín y adelanta al Real Madrid. A los de Simeone les sigue fallando el remate final

Koke puso al Atlético en el retrovisor del Barcelona. Un gol del canterano le bastó al Atlético, que sigue sin aprobar la asignatura de la definición, para imponerse al Betis, al que le pesa jugar en el Villamarín –la de anoche fue su cuarta derrota consecutiva en casa– y colocarse en segunda posición por delante del Real Madrid. El Atlético comenzó muy bien. Dominio, presión, intensidad y triangulaciones. Pepe Mel optó por un trivote en el centro del campo y cuando Koke, tras el error de Xavi Torres, que perdió la pelota ante la presión de Carrasco, batió a Adán al recoger el rechace del portero a un disparo de Fernando Torres, el partido se puso como le gusta a Simeone. Pero como el Atlético de esta temporada no encuentra nunca el segundo gol, los rojiblancos sufrieron hasta el final cuando el Betis jugaba con diez por lesión de Digard.

El Betis comenzó a desperezarse a la media hora. Dio un paso adelante y como el Atlético, pese a tocar con criterio y crear peligro por la izquierda con Koke, Carrasco y Filipe Luis, está negado ante el gol, el juego se equilibró. Aparecían Torres, muy motivado, al que se le resiste el gol 100, y Griezmann, pero no concretaban. Con Tiago en plan mandón y Godín como jefe de la defensa, no había problemas porque Rubén Castro no estaba, Joaquín era intermitente en sus genialidades y sólo Cejudo creaba problema a Gámez, que se prodigó poco por su banda.

Griezmann y Carrasco no atinaban, al Betis le costaba estirar la manta y ser más ofensivo y con tener la pelota el Atlético se mostraba superior. Le falta al equipo la contundencia de otros años y cuando Mel modificó el sistema con la entrada de Ceballos por el denostado Xavi Torres se vio la mejor versión verdiblanca, aunque al equipo le pesa la obligación de llevar la iniciativa por aquello de que juega en casa.

Por eso el segundo tiempo tuvo otra cara. El Atlético no varió. Siguió con Koke jugando por el centro, en un 4-3-3 en el que Griezmann y Carrasco se retrasaban para la presión cuando el Betis trataba de sacar el balón jugado. Le costaba hacerlo por dentro porque Gabi y Tiago se lo impedían. El partido era de ida y vuelta, ya con más idas verdiblancas y los porteros no tenían mucho trabajo. Hasta que Cejudo lanzó un zapatazo que obligó a una mano providencial de Oblak, en la mejor ocasión de un Betis, desconectado en la transición, pero que se dejó el alma en busca de la igualada.

Se lesionó Adán, se estrenó Giménez y el partido se quedó sin dueño, porque el Atlético se refugió más en su campo en busca de las contras. Las tuvo con Griezmann –el francés estrelló un remate en el poste– con Vietto y con Óliver, pero las resolvió mal ante un Betis que quiso morir en el área rojiblanca. Su actitud fue intachable, pero el Atlético es solidario, muy bueno en defensa y se agarró al gol de Koke.

- Ficha técnica:

0 - Real Betis: Adán (Dani Giménez, m.63); Piccini, Bruno, Westermann, Varela; Digard, Xavi Torres (Dani Ceballos, m.46), N'Diaye; Joaquín (Jorge Molina, m.77), Álvaro Cejudo; y Rubén Castro.

1 - Atlético de Madrid: Oblak; Gámez, Savic, Godín, Filipe; Koke (Saúl, m.82), Gabi, Tiago, Carrasco (Oliver, m.77); Griezmann y Fernando Torres (Vietto, m.70).

Gol: 0-1, M.07: Koke.

Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a los visitantes Filipe Luis (m.09), Tiago (m.27), Gámez (m.38) y Gabi (m.77) y al local Bruno (m.53).

Incidencias: Partido de la duodécima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín ante cerca de 42.000 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por los atentados terroristas sufridos la pasada semana en París. El club sevillano incrementó las medidas de seguridad y control de acceso al estadio y solicitó a los seguidores que adelantaran su llegada, aunque muchos aficionados protestaron la tardanza en abrirse las puestas y con ello la aglomeración de personas. EFE