Atenas

Tsipras para el fútbol

Reuters
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El Gobierno griego suspende la Liga tras los violentos incidentes del domingo en el Panathinaikos-Olympiacos.

El Gobierno griego anunció la suspensión indefinida de todos los partidos de fútbol de la liga griega para poner en marcha una serie de medidas encaminadas a acabar con la violencia en los estadios, tras los serios incidentes en el clásico entre Panathinaikos y Olympiacos el pasado domingo.

El ministro adjunto de Deportes, Stavros Kondonís, anunció que se interrumpen todos los campeonatos profesionales de Primera, Segunda y Tercera División, hasta que se pongan en marcha una serie de medidas para prevenir la violencia en los estadios. Las propuestas de Kondonís incluyen la utilización de una entrada electrónica – que permite conocer la identidad del comprador y su ubicación en la grada– la eliminación de las peñas de los clubes y la colocación de cámaras de seguridad en los campos.

«No van a conseguir nada con esas medidas. Los hooligans usan máscaras y si no pueden entrar al estadio la liarán fuera», asegura Yannis Antonakou, un joven aficionado de 23 años del Panathinaikos, quien comenta que los mayores altercados entre las peñas radicales se producen a la salida de los partidos, en las calles.

El titular de Deportes Kondonís transmitió la «incómoda decisión» al presidente adjunto de la Federación de Fútbol Griega (EPO), Evángelos Topoliatis, y a los responsables de los campeonatos de Primera y Segunda División, Yorgos Borovilos y Spyros Kaloyanis, con los que comentó el plazo que se considera necesario para aplicar las medidas.

Previamente, Kondonís recibió el visto bueno del primer ministro, Alexis Tsipras. La suspensión será indefinida, aunque los medios griegos señalan que podría durar entre dos y tres semanas como máximo. Desde que asumió el cargo, Kondonís había marcado como una de sus prioridades la lucha contra la violencia en los campos de fútbol. De hecho, en una entrevista radiofónica este miércoles, el político subrayó que a partir de la próxima temporada no se iniciará ningún campeonato sin contar con la entrada electrónica.

Sin embargo, el director de la Super Liga helena, Yorgos Borovilos, mostró ayer su reticencia ante una decisión que, según él, «no soluciona décadas de una patología del fútbol», sobre la violencia, y que «tan sólo aparta el problema de manera temporal». Antonakou también coincide con esa valoración y afirma que «el problema es cultural y eso no se cambia con sanciones».

La paralización se produce días después de los graves incidentes que protagonizaron el pasado domingo los aficionados radicales del Panathinaikos durante el derbi ante el Olympiacos. Minutos antes de que empezase el encuentro unos cincuenta seguidores del Panathinaikos invadieron el terreno de juego del Apostolos Nikolaidis Stadium, su estadio, y lanzaron objetos a los jugadores del Olympiacos, que empezaban el calentamiento de la que fue la vigesimoquinta jornada de la Liga de Grecia en un estadio poblado de aficionados. El lanzamiento de bengalas y objetos continuó después del partido en los aledaños del estadio y en las calles adyacentes, lo que provocó enfrentamien-tos con la Policía, que incluso utilizó gases lacrimógenos contra los hinchas.