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Real Madrid

El mejor recuerdo de la BBC

Zidane quiere que los tres de arriba repitan, por su orden y acierto, el partido del 0-4.

Cristiano Ronaldo resopla en el entrenamiento de ayer en el Allianz Arena
Cristiano Ronaldo resopla en el entrenamiento de ayer en el Allianz Arenalarazon

Zidane quiere que los tres de arriba repitan, por su orden y acierto, el partido del 0-4.

En Múnich, en la vuelta de la semifinal que llevó al Madrid a la Décima, el equipo que entonces entrenaba Ancelotti estuvo un 68 por ciento del tiempo en su campo. Y los tres de arriba, Bale, Benzema y Ronaldo, pasaron gran parte del partido en su campo, ordenados, esperando al rival. El Madrid barrió al Bayern de Guardiola. «En las reuniones previas me concentré en convencer a mis jugadores de que la táctica de poseer el balón que practicaban nuestros rivales era en realidad la clave de nuestra victoria», contó después Ancelotti sobre esos partidos. «Era vital no perder la posición», continúa. Era vital que el equipo que con el 4-3-3 tendía al desorden, a partirse y a hacer tanto daño arriba como a sufrir atrás, supiera mantenerse unido. Era vital, por tanto, que los tres de arriba se sacrificaran y mirasen para atrás, sobre todo, Bale, el que juega más pegado a la banda.

El Madrid vuelve a Múnich, Ancelotti está en el equipo contrario, pero el reto al que se enfrenta Zidane, quien entonces era su ayudante, es bastante parecido. Necesita del Madrid más comprometido para sacar una eliminatoria muy igualada. Aunque nunca ha sido el equipo de Zidane más fiable que en estos choques. Quiere Zidane, como pretendía Ancelotti, que el equipo sea armónico, que se muevan todos en la misma dirección. Que los de arriba sean decisivos, pero también defensivos: «Bale, Cristiano y Benzema son jugadores con mucha experiencia y cuanto mejor eres más te critican. Tengo a tres jugadores con mucha personalidad y no les asusta este momento. Más bien al revés. Son partidos que les molan. ¿Se dice molan?», explicaba ayer Zidane en la conferencia de Prensa previa al choque. «Prefiero que la BBC no juegue. Con Ronaldo en el banquillo, Benzema en la tribuna y Bale en casa tendría un poco de tranquilidad», había dicho poco antes Ancelotti.

El Bayern de Ancelotti es más flexible que el de Guardiola, pero es igual de temible. Menos dogmático, se adapta a lo que exija el partido, como siempre han hecho los conjuntos del entrenador italiano. Con la duda de Lewandowski, el Bayern va a presionar al Madrid desde el primer minuto, como le exige su grada, y va a intentar resolver el choque antes de jugar en el Bernabéu. Es un equipo más potente en la delantera que atrás, donde, además, va a echar en falta a Hummels. El plan del Madrid es aguantar al principio y que los tres de arriba obliguen al rival a echarse atrás para defenderse: «Tener jugadores como Cristiano, Bale y Benzema es una suerte y no un problema, y creo que Zizou piensa lo mismo», continuaba Ancelotti. Sabe que el mayor problema al que se puede enfrentar hoy es a la verticalidad de los hombres del Madrid.

Fue él quien ideó el 4-3-3 para que cupieran los tres delanteros. «Nos conocemos muy bien, pero esto no significa nada: no es ni una ventaja ni una desventaja», decía Zidane. A diferencia de aquel Madrid de Ancelotti que fue a Múnich, al equipo que está entrenando el francés, esta temporada, le está faltando el acierto de los tres de arriba. Cristiano ya no persigue las cifras estratosféricas de goles de otros años; Benzema se mueve por rachas y Bale no termina de volver: «A Bale le veo cerca de su mejor forma. Su lesión ha sido larga y está cada día mejor. Espero que mañana veamos su mejor versión. El partido es importante para él», decía Zidane.

Bayern: Neuer; Lahm, Javi Martínez, Boateng, Alaba; Xabi Alonso, Vidal; Robben, Thiago, Ribery; Lewandowski.

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Bale, Cristiano, Benzema

Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia).

Estadio: Allianz Arena (20:45, beIN).