Real Madrid

Athletic de Bilbao

El Madrid ruge en San Mamés

El equipo de Zidane supo sufrir y competir en una de las salidas más complicadas que le quedan y venció a un corajudo Athletic para dar un golpe a la Liga. Casemiro mandó y Benzema se exhibió.

Karim Benzema junto a Sergio Ramos.
Karim Benzema junto a Sergio Ramos.larazon

El equipo de Zidane supo sufrir y competir en una de las salidas más complicadas que le quedan y venció a un corajudo Athletic para dar un golpe a la Liga. Casemiro mandó y Benzema se exhibió.

De repente, Benzema. En pleno acoso del Athletic, apareció el francés para decir que ahí estaba el Real Madrid. Y no fue sólo por marcar el 0-1. El delantero dio una lección en la primera mitad y demostró que su fútbol va más allá de los goles, a pesar de que muchos no lo entiendan. Hizo de todo. Hasta los diez minutos no salió el Madrid de su campo, empujado atrás por el Athletic, y el primer balón que tocó Karim fue una combinación con Carvajal que terminó en un tanto anulado a Cristiano. Al portugués le pudieron las ganas de marcar y se adelantó a la pelota. El segundo contacto de Karim con el esférico fue un pase filtrado al portugués, que remató cruzado para encontrarse con la respuesta de Kepa. En la tercera acción cambiaron los papeles: CR fue el asistente, tras un gran pase de Casemiro, y Karim resolvió con un tiro cruzado que acarició la red. Pero hubo más. Un regate por aquí, continuas bajadas al centro del campo para ayudar en la salida del balón e incluso carreras un poco más allá del medio para recuperar balones en defensa. Es difícil pensar que se puede salir vivo de San Mamés sin pelear. A Benzema se le acusa de no tener carácter, pero lo sacó todo en uno de los campos en los que más se necesita.

Le faltaron ideas al Athletic, pero nunca corazón. Sus primeros diez minutos fueron de impacto: intensidad y entradas por las bandas, sobre todo Lekue, la sorpresa en la alineación de Valverde, para colgar balones a la olla. El fútbol de toda la vida, pero eficaz cuando en el área hay futbolistas como Aduriz y Raúl García. Este último entendió el partido como una guerra. Es habitual en él. Se pegó con todos, estuvo en las tanganas, ganó los primeros balones aéreos y buscó las cosquillas a Casemiro, al que pronto perdonaron una tarjeta y después le mostraron otra que no era. No consiguió sacar de sus casillas Raúl al brasileño, imperial en los momentos complicados y decisivo después. Era un partido para él. A falta de brillantez, con Modric de nuevo algo deprimido, al Madrid le quedaba competir. Y lo hizo bien. Ganar en San Mamés no es hacerlo en cualquier campo. Es una de esas victorias que carga de moral y asusta a los rivales, que ven perdida una oportunidad de recortar puntos. Pasado el arranque y con los sustos de Benzema, se serenó el Madrid, dueño de la situación en la segunda parte de la primera mitad, que se fue afeando con faltas, empujones y peleas como la de Raúl García y Ramos en cada balón aéreo.

Volvió el Athletic de los vestuarios con el mismo ansia y con el mismo juego. Le faltó saber cambiar de patrón, pero tenía claro que alguno de los balones desde los costados encontrarían rematador. Creció la figura de Williams por la derecha. Su primer intento fue un remate despejado por Navas. Estuvo bien el portero en su examen. Después, Williams fue una tortura para Marcelo. Tras cada balón que podía controlar, retaba a una carrera al lateral, y en todas llegó antes a la meta, que era la línea de fondo. Desde allí, el centro, como decía el guión de su equipo, hasta que por fin la dirección fue la correcta y Raúl García y Aduriz jugaron entre ellos con una dejada del primero y un remate del segundo sin oposición.

Se le ponía cuesta arriba el partido al líder, pero no tardó en contestar. Otra vez la pizarra le dio puntos que le saben a gloria, aunque en esta ocasión no fuera Ramos el responsable directo del remate. Al defensa le tenían vigilado, y quizá por eso pudo Cristiano peinar un balón para que Casemiro fusilara. Le dio tiempo a controlar en el área pequeña, lo que indica un error defensivo. Pero el mediocentro se ganó el premio del gol en un partido en el que perdió la cuenta de los robos. Tiene sentido táctico para saber por dónde va a venir el rival. A Cristiano se le anotó una segunda asistencia en un duelo en el que supo jugar para el equipo, aunque no se llevara la gloria del gol.

Aturdió el tanto al Athletic, perdonado poco después por Benzema. Zidane movió el banquillo y no se cortó en quitar a Modric y a Cristiano. Valverde contestó con la entrada de Muniain. Recuperó el balón el Athletic, pero la embestida final fueron fuegos artificiales. Supo sufrir el Madrid, que resta con éxito una fecha importante en la lucha por la Liga.

- Ficha técnica:

1 - Athletic Club: Kepa; De Marcos, Yeray, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Beñat (Mikel Rico, m.79); Williams, Raúl García (Susaeta, m.85), Lekue (Muniain, m.59); y Aduriz.

2 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric (Lucas Vázquez, m.61); Bale, Cristiano Ronaldo (Isco, m.79) y Benzema (Morata, m.85).

Goles: 0-1, m.24: Benzema. 1-1, m.65: Aduriz. 1-2, m.68: Casemiro.

Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Mostró tarjeta amarilla al local Aduriz (m.28), y a los visitantes Carvajal (m.28), Casemiro (m.31), Kroos (m.70) y Keylor Navas (m.92).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de LaLiga Santander, disputado en un San Mamés prácticamente lleno ante 49.095 espectadores, según datos de LaLiga. Medio millar de ellos aficionados del Madrid. La mejor entrada de la temporada en La Catedral.