Zizou sabe lo que se hace

Otra vez los cambios de Zidane arreglaron un partido que se había puesto muy difícil ante el Athletic Club, tanto por culpa del equipo vasco como por algunos desajustes blancos. Pero el técnico francés supo reaccionar cambiando jugadores y el dibujo táctico, que pasó a un 4-4-2. Para ello, primero metió a Lucas Vázquez por la banda derecha, trasladó a Bale al extremo izquierda, y dejó a Cristiano y a Benzema como doble ariete. Y viendo que aún así costaba, volvió a sacar el máximo rendimiento a los minutos de oro de Morata, que entró por el francés. Otro bingo de Zizou.

- Cambios acertados

En efecto, los cambios fueron mano de santo para el Real Madrid frente al equipo de Valverde. Morata respondió con el gol del triunfo y del liderato el día después del escandaloso arbitraje de Undiano Mallenco en Mestalla. El canterano, con su movilidad, entusiasmo y capacidad goleadora, acreditó el instinto que por ahora se le ha ido a Cristiano, aunque el portugués pelea y se muestra generoso con sus compañeros. En cuanto a Lucas, le dio al equipo otra vez verticalidad, profundidad, regate, centros y trabajo como siempre en el repliegue.

- Pulso firme

Pero conviene insistir en los méritos que Zidane pone sobre la marcha durante los partidos. No le tiembla el pulso incluso cuando tiene que cambiar a algún jugador que lo estaba haciendo bien, como Isco, pero primaba anoche resolver tácticamente un duelo complicado. Ya sé que el equipo aún no está engrasado del todo ni en su mejor momento, pero, si esto pasa ahora y ya somos líderes, no quiero pensar qué ocurrirá cuando encontremos la tecla del equilibrio y la de la regularidad. Lo vengo diciendo en estas páginas de LA RAZÓN y en «El Chiringuito»: el Madrid tiene una plantilla extraordinaria y un entrenador que sabe lo que se hace. Y el equipo ya es líder en solitario de la Liga.