Mundial 2018

Gary Lineker, de goleador a terrorista televisivo

El presentador del sorteo del Mundial de Rusia no tiene pelos en la lengua lo que ha traído más de un enfrentamiento como el que el que tuvo con Benzemá. «¿Soy yo o está sobrevalorado?» dijo del francés.

Gary Lineker (L) durante el ensayo del sorteo del Mundial 2018
Gary Lineker (L) durante el ensayo del sorteo del Mundial 2018larazon

El presentador del sorteo del Mundial de Rusia no tiene pelos en la lengua lo que ha traído más de un enfrentamiento como el que el que tuvo con Benzemá. «¿Soy yo o está sobrevalorado?» dijo del francés.

El inglés Gary Lineker, el presentador del sorteo del Mundial de Rusia, no se cansa de estar en el foco de atención, ya que después de terminar su carrera futbolística se ha convertido en una estrella de la televisión.

"Los ensayos han terminado por hoy. Necesito un vodka", escribió Lineker en su cuenta de Instagram con una imagen de las murallas del Kremlin al fondo.

Ese es el estilo de Lineker, desenfadado y sin pelos en la lengua, lo que le ha costado algún que otro disgusto, pero le ha dado muchas alegrías.

La última de ellas ha sido la de ser elegido para presentar el sorteo del Mundial en el Palacio del Kremlin junto a la periodista rusa María Komándnaya.

"Es un hombre encantador", admitió la bella rusa, quien destacó que el inglés se pasa el día bromeando.

Son muchas las estrellas del fútbol que subirán al escenario -Pelé, Maradona, Ronaldo, Cafú, Puyol-, pero él será el maestro de ceremonias.

"Mi vestuario en el Kremlin es como el ascensor de Donald Trump", señalaba en otro de su comentarios.

Lineker no tiene problemas en criticar públicamente el juego de los equipos y el bajo rendimiento de los jugadores, sea en Inglaterra o en España.

Eso le ha valido algún encontronazo, como el que protagonizó con el delantero del Real Madrid, Karim Benzema, objeto de las críticas por falta de gol en el arranque de la temporada.

"¿Soy yo o está sobrevalorado? Un gol de vez en cuando en un equipo tan fuerte como el Real Madrid no es nada especial. Decente, pero no fantástico", dijo.

Benzema no se cortó y aseguró que las declaraciones del antiguo ariete inglés le daban "pena", mientras el técnico madridista, Zinedine Zidane, defendió a muerte a su pupilo.

"Lo que dijo es una vergüenza, Benzema es el mejor de todos", dijo el francés.

Tampoco se mordió la lengua a la hora de criticar el error del árbitro que no concedió el gol de Messi ante el Valencia, aunque la pelota cruzó claramente la línea de gol.

Y consideró "increíble"que la liga española aún no haya introducido las nuevas tecnologías para solventar las jugadas más controvertidas.

En el escenario en el Kremlin y, posiblemente, entre bambalinas se encontrará con el jugador que frustró su primera esperanza mundialista, ya que el argentino Diego Armando Maradona también participará en la ceremonia.

"La mano de Dios"de Maradona -marcó un gol con la mano- en los cuartos de final del Mundial de México 86 entre argentinos e ingleses condenó a la selección de Lineker, que fue el máximo goleador del torneo.

Su carrera profesional fue muy exitosa, especialmente la internacional, ya que además de ser una de las estrellas en México 86, alcanzó las semifinales en 1990, donde los ingleses cayeron ante Alemania.

"El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre ganan", dijo entonces.

Además, fue máximo goleador de la liga inglesa en tres ocasiones y, además de militar en el Leicester, Everton y Tottenham, jugó en el Barcelona entre 1986 y 1989, ganando la Recopa de Europa.

Pero lo que habla mejor de él es que nunca recibió una tarjeta amarilla o roja a lo largo de 16 años de carrera, logro que le enorgullece especialmente.

Nada más acabar su carrera comenzó a trabajar para la BBC, canal en el que condujo diferentes programas, no todos relacionados con el fútbol.

Todos recuerdan cuando apareció en calzoncillos en el programa "Match of the day"de agosto de 2016 después de perder una apuesta, quizás la derrota más dulce de su carrera.

Y es que el equipo de su corazón, el Leicester, donde logró sus primeros éxitos en la segunda división, ganó contra todo pronóstico la división de honor.