La corrupción obliga a Joseph Blatter a dimitir como presidente de la FIFA

El presidente de la FIFA dimite cuatro días después de ser reelegido como presidente del máximo organismo futbolístico mundial. “Hacen falta reformas fundamentales” ha dicho Blatter, que seguirá de "regente"hasta la elección del nuevo presidente.

Joseph Blatter fue reelegido el pasado viernes para cuatro años y ha durado cuatro días en el cargo. “He estado reflexionando sobre los 40 años en que mi vida ha estado ligada a la FIFA y el gran deporte del fútbol”, comenzó su discurso en una conferencia de prensa convocada de manera apresurada esta misma tarde. “Quiero hacer lo mejor para el fútbol”, continuó. Y lo mejor es dimitir. Blatter se va, pero se queda. Anuncia un nuevo congreso extraordinario para elegir al nuevo presidente que se celebrará entre diciembre y marzo. El próximo estaba previsto para el 13 de mayo de 2016 en México DF, pero se adelantará a la fecha más temprana posible respetando los plazos necesarios para la presentación de candidaturas. “Hay que respetar los estatutos de la FIFA”, asegura Blatter, que continuará como “regente” hasta la elección de nuevo presidente.

No parece casualidad que la marcha de Blatter se produzca el mismo día en que se acusa al secretario general de la organización que él preside, Jerome Valcke, de haber desviado 10 millones de dólares del Comité Organizador del Mundial de Suráfrica 2010 hacia la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe). “En 2007, como parte de la Copa del Mundo de 2010, el gobierno de Suráfrica aprobó un proyecto de 10 millones de dólares para apoyar la diáspora africana en países del Caribe como legado del Mundial”, explicaba la FIFA hoy mismo en un comunicado.

“La SAFA (Federación Surafricana) informó a la FIFA de que el Programa Legado Diáspora debería ser administrado y aplicado directamente por el presidente de la Concacaf, que en aquel momento era presidente adjunto del Comité de Finanzas, y quien debería actuar como el fiduciario de los fondos del programa”, añade el comunicado en el que la FIFA niega cualquier responsabilidad de Jerome Valcke en el desvío. El presidente de la Concacaf en aquella época era Jack Warner, uno de los detenidos la semana pasada a partir de la investigación del FBI.

Blatter asegura que el fútbol necesita “reformas fundamentales” y se siente liberado para acometerlas ahora que no está pendiente de obtener votos para la reelección. Una de ellas será la reducción del número de miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA. Además, deberán ser elegidos directamente en el Congreso Extraordinario de la FIFA. Hasta ahora eran designados por las confederaciones continentales. “Necesitamos límites, no sólo para el presidente sino para todos los miembros del Comité Ejecutivo”.

“No puedo hacer esto solo”, asegura Blatter. “He consultado a Domenico Scala la supervisión e implementación de estas medidas”, añade. Scala, que tomó la palabra después de la intervención de Blatter, es el Director de la Comisión de Auditoría y Conformidad. “Estas reformas incluyen reformas fundamentales en los Estatutos de la FIFA”.

Empieza una nueva era para la FIFA, que hace sólo cuatro días rechazó el cambio. “La dimisión de Blatter es una decisión difícil, valiente y correcta”, asegura el presidente de la UEFA, Michel Platini.