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La junta directiva d...

La junta directiva de la Federación, convocada ayer, eligió a Juan Luis Larrea, anterior tesorero, como sustituto provisional de Villar. Hoy presidirá su primera asamblea.

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La junta directiva de la Federación, convocada ayer, eligió a Juan Luis Larrea, anterior tesorero, como sustituto provisional de Villar. Hoy presidirá su primera asamblea.

La última vez que Ángel María Villar entró en la Ciudad del Fútbol lo hizo acompañado por los agentes de la Guardia Civil que registraron la sede de la Federación Española. Fue un día antes de la que debía haber sido la primera junta directiva de la nueva legislatura, prevista para el pasado miércoles y que se celebró en la tarde ayer. Una junta misteriosa, en la que nadie tenía cargos asignados porque Villar aún no los había hecho oficiales. La Liga había solicitado a sus miembros que no acudieran, pero sí lo hicieron el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y el de la Real Sociedad, Jokin Aperribay. El presidente rojiblanco aseguraba el pasado domingo en este periódico que convenía mantener la prudencia y «esperar a que los jueces se pronuncien».

Una de las decisiones que debía tomar la junta convocada ayer era el nombramiento del sustituto provisional de Villar. Los estatutos establecen que debe ser «uno de los vicepresidentes, el tesorero, el miembro de la junta directiva de más edad o el de más antigüedad». Y el elegido fue Juan Luis Larrea, en el que concurren dos de las condiciones: era el tesorero de la anterior junta directiva y es el miembro de mayor antigüedad. Su primera labor ahora será nombrar a los miembros de su junta directiva. Los convocados ayer eran sólo los miembros de pleno derecho, los presidentes de las territoriales y los de los clubes miembros de la asamblea.

La Asamblea de hoy podría ser tensa, pero si sólo acuden los partidarios de Villar debe ser tan tranquila como las últimas. La legislación ayuda a que todo siga igual. No es posible presentar una moción de censura hasta que el presidente lleve al menos seis meses en el cargo, según la orden ministerial que regula el régimen electoral en las federaciones deportivas. Y tampoco se puede votar por un presidente alternativo porque la asamblea ya eligió a Villar en su momento, cuando se presentó como único candidato y ganó con 112 votos a favor contra sólo 11 votos en blanco y seis nulos. Además, ya tiene en Juan Luis Larrea un sustituto provisional elegido de manera ajustada a la normativa.

Hace un año, Villar presumía de que le habían pedido presentarse a las elecciones de la UEFA. «Hoy se pone punto final en esta Asamblea a un proceso electoral que, a su vez, da salida a un tiempo nuevo y sumamente ilusionante», decía Villar en su discurso el pasado 22 de mayo, cuando fue elegido por octava vez presidente de la Federación Española de Fútbol. No sabía entonces el significado que un mes después tendrían esas palabras. «Sé que aún puedo aportar mucho al fútbol español. Me siento fuerte, ilusionado y mucho más seguro, después de constatar que cuento con el apoyo mayoritario de esta Asamblea. Tengo claro que la experiencia es un gran activo a disposición del fútbol español, por ello, y desde ella, con mi equipo y todos ustedes mejoraremos lo que se tenga que mejorar y mantendremos lo que funciona bien», añadía después.

«Los principios deben defenderse a capa y espada. No todo vale. Esta casa se ha mantenido en base a ellos y estoy seguro de que, de algún modo, han propiciado la confianza que han depositado en mí. Los principios son un bien precioso que está en la base de las obras y de los éxitos; un bien con el que no se juega y que no deben vulnerarse bajo ningún concepto», decía Villar. «Los de esta Federación desde mi llegada, han sido claros: trabajo, sacrificio, respeto, humildad... A través de ellos hemos llegado a ser lo que somos y a lograr los éxitos alcanzados», agregaba.

Esos principios del «villarismo», como lo llamó el presidente de LaLiga, Javier Tebas, el pasado viernes, son los que intentará mantener Larrea desde su presidencia provisional.

En los juzgados, Villar sigue acumulando enemigos. Si el lunes fue el fútbol profesional a través de LaLiga el que se sumó al caso como acusación particular, ayer fueron los clubes de Segunda B y Tercera, agrupados en ProLiga, los que decidieron personarse como acusación particular. Y aseguran que han aportado «ampliación de la denuncia presentada en fecha 4 de mayo de 2017 y en la que se denunciaban hechos muy graves cometidos durante el proceso electoral y que suponían una vulneración del principio de neutralidad». Los clubes han solicitado que se les exima de abonar cualquier tipo de gasto federativo, como inscripción o arbitraje, hasta que reciban el porcentaje correspondiente de los derechos televisivos. El fútbol no profesional se reparte el uno por ciento de esa cantidad.

Mientras, el juez Pedraz ya ha comenzado a tomar declaración a los investigados. La primera en declarar ha sido la secretaria general de la Federación, Esther Gascón, que aparece en el auto judicial como beneficiaria de una indemnización de 300.000 euros para ser contratada al día siguiente por un sueldo superior a los 200.000 anuales. Gascón es una de las personas de confianza de Villar dentro de la Federación y asumió el cargo de secretaria general después del despido de Jorge Pérez en octubre del año pasado. En los próximos días habrá más empleados y directivos de la Federación que declaren ante el juez.