Baloncesto

Baloncesto

Una plata maravillosa

España se dio el gustazo de empezar la final mandando y compitió más de medio partido ante Estados Unidos. Sólo ellas han podido con un grupo que ha sido campeón de Europa, subcampeón del mundo y subcampeón olímpico

Las jugadoras españolas posan con la medalla de plata
Las jugadoras españolas posan con la medalla de platalarazon

España se dio el gustazo de empezar la final mandando y compitió más de medio partido ante Estados Unidos. Sólo ellas han podido con un grupo que ha sido campeón de Europa, subcampeón del mundo y subcampeón olímpico

Muy pocas veces en la historia de los Juegos ha sentado tan bien una medalla de plata, pocas veces se ha disfrutado tanto con una derrota. El subcampeonato olímpico de la Selección femenina de baloncesto es un logro mayúsculo. Tan histórico como fue la plata masculina en Los Angeles 1984. Es un mérito enorme que tiene todavía más valor si se comprueba de dónde viene esta Selección. La mayoría de las jugadoras que han ganado la plata en Río también son campeonas de Europa y subcampeonas del mundo. Sólo Estados Unidos está por delante de un equipo que ofrece un cóctel de talento, carácter y fe como muy pocas veces se ha visto en el deporte español.

El equipo y el cuerpo técnico eran tan conscientes del momento que disfrutaron el partido a lo grande. Desde los himnos hasta el bocinazo final. Se trataba de pasárselo bien, de vivir una experiencia única y de competir como siempre. Ellas no saben vivir de otra manera. Las diferencias con anteriores citas es que se trataba de una final olímpica y enfrente estaba el mejor equipo del mundo, un «Dream Team» de verdad en versión femenina y que llegaba a los Juegos con el oro colgado muchos meses antes. Y para muchas de sus componentes no era el primero ni el segundo.

Por eso los nueve primeros minutos de partido fueron inolvidables. La inspiración y el descaro de Alba Torrens llevaron a un marcador que las estadounidenses no habían visto en todo el campeonato (17-14). Nicholls y Ndour controlaron a las torres yanquis y por primera vez en el torneo, la maquinaria de las USA dejó de funcionar. Lo que sucedió después fue lo previsible. Llegaron las rotaciones, aparecieron las faltas y la pandilla de estrellas de la NBA femenina se despegó en el segundo cuarto.

No importó que las diferencias se acercaran a la realidad. Que las estadounidenses se marcharan por 20, se dispararan hasta los 30, que alcanzaran el centenar como siempre... Es lo que ha sucedido con todas las selecciones. Se trataba de que España siguiera compitiendo, jugando y disfrutando. Una canasta desde el centro de la cancha de Silvia Domínguez al final del tercer cuarto fue la mejor prueba de que la Selección se lo estaba pasando en grande. La ambición de las españolas es tal que se permitieron el lujo de ganar el último cuarto (23-20) y cerrar la final con la victoria menos amplia de las yanquis. Por eso cuando acabó el partido, cuando llegaron los saludos desde el centro de la pista, cuando las jugadoras subieron al podio... La sonrisa más amplia era la de las españolas. La plata lo merecía.

- Ficha técnica:

101 - Estados Unidos (21+28+32+20): Sue Bird (3), Maya Moore (14), Diana Taurasi (17), Tina Charles (8) y Brittney Griner (4) -cinco inicial-; Seimone Augustus (6), Lindsay Whalen (17), Angel McCoughtry (8), Elena Delle Donne (10), Sylvia Fowles (3), Breanna Stewart (11) y Tamika Catchings.

Entrenadora: Geno Auriemma.

72 - España (17+15+17+23): Laia Palau (7), Anna Cruz (9), Alba Torrens (18), Laura Nicholls (4) y Astou Ndour (11) -cinco inicial-, Silvia Domínguez (11), Marta Xargay (12), Laura Gil, Leticia Romero, Leonor Rodríguez y Lucila Pascua.

Entrenador: Lucas Mondelo.

Árbitros: Eddie Viator (Francia), Intae Hwang (Corea del Sur) y Piotr Pastusiak (Polonia). (((Sin eliminadas))).

Incidencias: Final del torneo olímpico femenino de baloncesto de Río, disputado en la Arena Carioca 1 ante 9.586 espectadores, según la estadística oficial del partido. EFE