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«Júnior» llama a la puerta

Juan Antonio Samaranch Salisachs es elegido vicepresidente del COI junto al turco Ugur Erdener y el COE se plantea volver a presentar la candidatura de Madrid para 2024

Juan Antonio Samaranch, en una imagen de archivo
Juan Antonio Samaranch, en una imagen de archivolarazon

Juan Antonio Samaranch Salisachs es elegido vicepresidente del COI junto al turco Ugur Erdener y el COE se plantea volver a presentar la candidatura de Madrid para 2024

Casualidad o no, el caso es que la elección de Juan Antonio Samaranch Salisachs como vicepresidente del Comité Olímpico Internacional coincide con los ánimos renovados del COE por presentar la candidatura de Madrid para los Juegos de 2024. Con este nombramiento, el deporte español adquiere parte del peso que había perdido allí donde se mueven los hilos y se toman las decisiones más comprometidas.

En 2012, «Júnior», como conocen al hijo de Samaranch en el ambiente olímpico, consiguió entrar en la Ejecutiva del COI con una mayoría de votos (69-6) aplastante. También son miembros del organismo que rige los destinos del deporte mundial Pachi Perurena, presidente de la Federación Internacional de Piragüismo, y Marisol Casado, presidenta de la de Triatlón. Este jueves, tras la celebración de la 129ª Sesión celebrada en Río de Janeiro, fue nombrado vicepresidente junto al turco Ugur Erdener; ambos se unen a los otros dos vicepresidentes, el chino Zai Qing Yu y el australiano John Coates. Había un candidato más, Denis Oswald, que optó por retirar su candidatura.

Juan Antonio, 57 años, desde los 12 se empapó de deporte porque acompañó a su padre a los acontecimientos más importantes. De cuando en cuando recuerda lo afortunado que es por todos los países que ha recorrido, por los deportistas que conoce y por haber jugado al tenis con Nadal y montado en bici con Indurain. «Júnior» es deportista y dirigente deportivo, lo lleva en la sangre, está en sus genes, como en los de su hermana María Teresa, que fue presidenta de la Federación Española de Deportes de Hielo.

«Al ser elegido, me he acordado de mi padre. Se sentirá orgulloso de mí y seguro que contento», declaró tras el nombramiento que coincide, sin proponérselo, o tal vez sí, con la intención del COE de presentar la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2024.

Alejandro Blanco felicitó a Samaranch, se sintió orgulloso del papel preponderante del deporte español en las altas esferas deportivas mundiales y confirmó que Madrid sería una excelente sede para esos Juegos a los que aspiran París, Roma, Budapest y Los Ángeles.

Con «Júnior» en la vicepresidencia del COI y la constancia de Thomas Bach de que tiene una deuda moral con Madrid, no parece descabellado recuperar el sueño olímpico. Alejandro Blanco no ha hablado con la alcaldesa ni con nadie del Ayuntamiento; quizá ahora no sea necesario, mucho menos cuando la corriente que sopla en el consistorio no es favorable a la organización de fastos como unos Juegos, a pesar de que la ciudad está muy adelantada en cuanto a infraestructuras.

Pero el único problema no son las autoridades municipales, distanciadas del proyecto, sino los adversarios. París va a por todas, repite después de un paréntesis que aprovechó para borrar el desengaño que le supusieron dos derrotas consecutivas. Roma también aspira a organizar unos Juegos y es también rival de consideración, más que Budapest, la tercera ciudad europea en liza, en estos momentos. Y además, Los Ángeles. Pero los estadounidenses tienen un problema. El COI sabe que han sido muy beligerantes con el escándalo de los deportistas rusos y que entre ellos y los canadienses han hecho todo lo posible por borrarlos de los Juegos, lo cual ha supuesto un ataque en toda regla al presidente Bach, que ni perdona ni olvida.

Supuestamente, Los Ángeles, por esas razones, no va a recibir el apoyo de los miembros del COI, que se sienten traicionados, y Madrid intentará utilizar sus influencias americanas para traer el agua a su molino. No va a ser fácil ni la decisión está tomada definitivamente. Es un proyecto, un embrión que puede crecer como el poder del deporte español en el COI.