Selección Española

La eterna búsqueda del «9»

La Razón
La RazónLa Razón

España ganó la Eurocopa de 2008 con Fernando Torres de delantero centro y Villa abierto un poco a la izquierda. El «Guaje» fue el referente arriba en el Mundial de Suráfrica, la segunda corona consecutiva. En 2012 fue Cesc Fàbregas el «falso 9» del éxito, pero Del Bosque decidió que quería volver a jugar con un atacante nato, aunque no encontraba quién. Apareció al final la opción de Diego Costa y él fue el hombre para Brasil 2014. No funcionó. Ni el equipo ni el hispanobrasileño, que llegó a la cita corto de preparación tras una lesión, estuvieron a la altura. No rindió Costa ni ahí ni nunca con la Roja, como él mismo ha admitido. «Tengo una deuda», asegura ahora con la ilusión renovada. Pese a la decepción mundialista, la confianza del seleccionador en el futbolista nacido en Lagarto estaba intacta, pero no ha podido tener continuidad. Desde hace un año, encontrar ese «9» se ha convertido en un pequeño quebradero de cabeza para Del Bosque, en parte por culpa de las lesiones. Desde el Mundial, en los partidos oficiales, en los que no suele haber rotaciones, Diego Costa ha estado presente en dos, el último el noviembre pasado, y hasta esta convocatoria no había vuelto a ser llamado por el seleccionador, entre las molestias y la baja forma al final del curso. El relevo lo tomó Paco Alcácer, que subió a la Absoluta sin pasar por la sub 21. Fue titular ante Macedonia y Bielorrusia, y contra Luxemburgo incluso compartió titularidad con Costa. Pero en febrero el valenciano también vivió la desgracia de las lesiones y cedió el testigo a Morata, que actuó en el once inicial ante Ucrania y Bielorrusia. Aprovechó su oportunidad el «9» de la Juve, convenció a Del Bosque, que le llegó a calificar como «el futuro de la Selección», pero a principios de agosto sufrió un desgarro en el sóleo de la pierna izquierda. Hace unos días empezó a entrenar, pero Del Bosque le ha visto demasiado al límite y por eso le ha dejado fuera de los partidos de mañana contra Eslovaquia –importantísimo porque está en juego la primera posición del grupo camino de la próxima Eurocopa de Francia– y el martes contra Macedonia.

Los cambios en la delantera están acompañados de falta de gol. Los 15 tantos a favor que figuran en el casillero de España en su grupo de clasificación son mentirosos, porque la mayoría de ellos han sido contra rivales menores como Luxemburgo o Macedonia. Los dos últimos duelos oficiales (Bielorrusia fuera y Ucrania en casa) acabaron con victoria por 1-0. En los amistosos contra grandes potencias (Francia, Alemania y Holanda), España no marcó.