Julián Redondo

La parte contratante

La Razón
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El Madrid no puede pasar una temporada a dos velas y, como la exigencia de este club, dice su presidente, es máxima y cada año hay que conseguir más títulos y demostrar más competitividad, Carlo Ancelotti ha sido destituido y será Rafa Benítez, un sargento de hierro, quien le releve, o acaso Jürgen Klopp, otro sargento de hierro; pero chistoso. Ambos, ingobernables e independientes. ¿Cuadran en el estereotipo?

–Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante. Dice que... la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. ¿Qué tal, está muy bien, eh? (Groucho).

–No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo (Chico).

–Dice que... la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.

–Esta vez creo que suena mejor.

–Si quiere se lo leo otra vez.

–Tan sólo la primera parte.

– ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?

–No, sólo la parte de la parte contratante de la primera parte.

–Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.

–Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?

–Dice ahora... la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.

–Eso sí que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?

Y también dos huevos duros («Una noche en la ópera»).