Vuelta a España

Murcia

Stuyven no toma la salida hoy por una rotura de escafoides

Jasper Stuyven celebra su victoria en la octava etapa de la Vuelta Ciclista a España.
Jasper Stuyven celebra su victoria en la octava etapa de la Vuelta Ciclista a España.larazon

El belga Jesper Stuyven (Trek) se impuso en la octava etapa de la Vuelta a España. Hoy no toma la salida por una rotura de escafoides.

Murcia- Boy van Poppel, el esprínter del Trek, fue una de las víctimas de la caída y el equipo tuvo que cambiar sobre la marcha de candidato para la llegada en Murcia. “Apostaremos por Styuven”, advertía su director, Dirk de Mol, aunque él no estaba muy convencido. “Pero el equipo me ha animado”, decía. Y lo agradecía después, en la sala de prensa ya como ganador de la etapa.

La confianza en el ganador de hoy no es algo casual. En el equipo están convencidos de que tiene un gran futuro porque, además de piernas, tiene cabeza. Estudia Económicas y durante algunas épocas del año se refugia en Álora, la localidad malagueña de la que sale el Caminito del Rey que visitó la Vuelta en la segunda etapa, para estudiar y entrenarse junto a otros tres compañeros.

La de hoy es su primera victoria profesional y en el Trek esperan que no sea la última, aunque este año se han preocupado por su progresión. Le tuvieron que operar después de una caída en la Strade Bianchi y después le atacó un virus. Ahora parece recuperado, dispuesto otra vez a ser el heredero de Cancellara para competir por las clásicas. “El equipo confía en mí, y yo también, pero de momento estoy contento por tener a Fabian en el equipo. Puedo aprender mucho”, confiesa.

Stuyven fue el mejor de los supervivientes. Porque él también se vio implicado en la caída. “Íbamos todos juntos y de repente vi bicis volando por los aires”, explica. “Me di cuenta de que era imposible evitar la caída”. Se trataba de minimizar los daños. Se lastimó las muñecas, pero la adrenalina del momento le ayudó a levantarse. “Me dije: no te pares. Lucha”. Y con las mismas ganas siguió hasta la recta de meta. “A 300 metros me di cuenta de que podía conseguir la victoria”. Segundos después se dio cuenta de que era el mejor de los supervivientes.

Fue después cuando comprobó que el dolor en las muñecas era algo más que una contusión. Hoy no ha tomado la salida por una rotura de escafoides. En Twitter ya luce orgulloso la escayola como si fuera un trofeo. Su objetivo era hacerse un hueco en la selección belga para el Mundial de Richmond. La lesión se lo impedirá, pero Stuyven, hoy, es un hombre feliz.