Vuelta a España

Ciclismo

El sufrimiento de Valverde

El ciclista italiano Kristian Sbaragli se ha proclamado el vencedor de la decima etapa de la Vuelta Ciclista a España
El ciclista italiano Kristian Sbaragli se ha proclamado el vencedor de la decima etapa de la Vuelta Ciclista a Españalarazon

Alejandro Valverde apenas puede levantar el brazo izquierdo. Cada movimiento le recuerda la caída del domingo camino de Benitatxell, ésa que le hizo pensar en un principio que tendría que abandonar la Vuelta. No era para tanto, pero las pruebas del accidente quedaron registradas en su hombro. «Tuvo un golpe fuerte, una lesión ósea y muscular importante. Lógicamente está dolorido y tiene un poco limitados los movimientos», explica Jesús Hoyos, el médico de Movistar.

La inflamación se mantiene, pero en carrera no le molesta. Las dificultades llegan cuando tiene que coger comida o a la hora de beber. Todo tiene que hacerlo con la derecha. «En la bici no me puedo quejar», asegura. Para reducir los sufrimientos le han colocado un vendaje de fijación y unas tiras adhesivas, pero el dolor es inevitable. Un problema que llega en un mal momento para el ciclista murciano y para su equipo. Mañana llega Andorra, la que se supone puede ser la etapa decisiva de la Vuelta, con 5.000 metros de desnivel en apenas 138 kilómetros. Un trajín continuo, sin espacio para el descanso que no favorece su recuperación. Una etapa que la organización ha diseñado con la ayuda de Joaquim Rodríguez. «Purito está un poco loco», dice el colombiano Chaves sin perder la sonrisa.

Tampoco ayudan a Valverde la lluvia y el frío que se esperan, aunque no deben suponer un problema grave. «Con la inflamación el frío, intenso le perjudicaría, pero por mucho frío que haga no creo que vayamos a estar a menos de cinco grados», asegura Hoyos. Andorra es un mal recuerdo para Alejandro. Hace dos años, en la última visita de la Vuelta al Principado, el frío y la lluvia le afectaron. Sufrió una hipotermia. «Bajando Ordino no podía pedalear. Iba mareado», decía.

Por eso, a pesar del dolor, Alejandro no quiere descansar en el día de descanso. «Las piernas necesitan moverse», dice el médico de su equipo. La idea es que coja la bicicleta y pruebe incluso en alguna subida para conocer sus límites. Valverde no quiere bloquearse en el día libre, hay que soltar los músculos «para que el cuerpo no esté duro al día siguiente», dice. El equipo se conforma con que pueda rendir al 90 por ciento. Eso puede ser suficiente para resistir con los mejores, aunque él hiciera el traslado entre Castellón y Andorra en autobús en lugar de en helicóptero, como Purito y Froome. Tampoco eso es un problema para Alejandro, un optimista absoluto, empeñado en ver el lado positivo de las cosas.

El único problema para él, como para todos, son las caídas. Ayer fue el Sky el equipo más afectado. Froome se libró, pero Nicolas Roche se fue al suelo en una rotonda y más tarde le tocó a Henao. A Dumoulin, el líder, sólo le preocupaba trabajar para la victoria de Degenkolb en el esprint. Se dedicó a marcar el ritmo en el descenso del Desierto de Las Palmas sin más pretensión que la de ayudar a su compañero. «El equipo ha trabajado mucho para mí en la última semana y quería devolverle ese trabajo», explicaba después. «La idea era defender sus opciones de victoria». Pero sin exprimirse demasiado antes de la jornada de descanso que conduce hasta Andorra. «Será la etapa más dura que haya hecho en mi vida», dice. Y añade que la lluvia y el frío no le dan miedo. «Creo que no será para tanto», afirma.

La ayuda del líder no fue suficiente para Degenkolb. Sbaragli fue más rápido que Rojas y que él. «Después de la última curva iba en décima posición», explica el ganador. «No quería anticiparme, esperé lo suficiente y lo he conseguido», afirma. Es la primera victoria de la temporada para el italiano, que ha encontrado la mejor manera de agradecer al Mtb-Qhubeka que haya confiado en él los tres últimos años. Allí se siente feliz, porque «es un proyecto solidario». «Ninguna escuadra italiana me ha hecho buenas ofertas y es el mejor regalo que puedo hacer al equipo», afirma.